El debate entre los candidatos a la alcaldía de Madrid se ha caracterizado el respeto de los representantes de los tres partidos. Sin embargo, ha habido claros perdedores y ganadores. Gallardón con una actitud tranquila dedicó sus minutos de respuesta para rebatir con datos todas y cada una de las acusaciones de PSOE e IU, mientras que Lissavetzky se vio superado la situación.
El debate entre los candidatos a la alcaldía de la capital ha tenido una diferencia de formato fundamental con respeto al que se vivió entre los candidatos a la presidencia de la Comunidad de Madrid. En esta ocasión los tres candidatos han permanecido en todo momento en el debate planteando sus propuestas y sus ideas. Ángel Pérez (IU) hizo una intervención marcada las críticas al gobierno de Gallardón pero planteó propuestas para solucionar los problemas que consideraban fundamentales; a Jae Lissavetzky (PSOE) le traicionaron en varias ocasiones los nervios, sin embargo, a pesar de enfrentarse a dos contrincantes a la vez, Gallardón mantuvo la calma fue conciso y ató datos a cada una de las acusaciones y críticas que recibía parte de Lissavetzky y Pérez.
Ángel Pérez centró su discurso en la crisis y las políticas que se podían llevar a cabo desde el Ayuntamiento para paliarla, destacando que hay algunos distritos que tiene un nivel de paro muy enca de la media de España. Gallardón recurrió a los datos y desmintió esta afirmación categóricamente. Cuando comenzó la crisis la tasa de paro de Madrid y España se diferenciaba en dos puntos, hora la tasa de paro en Madrid es del 13,8% y la de España supera el 20%. En este sentido reflexionó sobre las medidas tomadas el Gobierno de Zapatero asegurando que serán las mismas para toda España, pero que Madrid está mejor que ha optado otras políticas dentro de sus competencias. ‘Hay 122.905 madrileños que trabajan hoy y que no lo estarían haciendo si se hubieran seguido las políticas socialistas’, aseguró.
Pero además de ser contundente con los datos, Gallardón estrechó la mano a los dos candidatos para trabajar Madrid, asegurando que necesita de su ayuda y de sus ideas. ‘Vamos a demostrar que es posible que esta ciudad, con los agentes sociales, puede generar 150.000 puestos de trabajo en cuatro años’. Un dato que no convenció a Ángel Pérez y pidió que lo menos no destruya empleo, explicando que el Ayuntamiento paga 2.000 millones a empresas privadas que ofrecen servicios públicos. Y tampoco las paga a todas, ‘y genera desempleo, que las que no pueden mantener sus plantillas despiden trabajadores’, ha sentenciado.
La deuda también ocupó buena parte del debate. El candidato socialista a la alcaldía aseguró que en los últos años ‘se ha multiplicado cinco’, lo que supone un lastre para la economía madrileña. Y criticó el aumento de la presión fiscal aseverando que cada madrileño paga tras veces más que en 2003.
Gallardón se enfrentó a esas acusaciones y mantuvo que ‘la deuda que cada madrileño paga al Ayuntamiento es cinco veces inferior a la que pagan al Estado’ a la par que deben abonar ‘ocho veces menos de puestos’ a la Administración local. Y apostilló ‘yo puedo explicar cómo devolvemos ese dinero, ¿puede Zapatero explicar qué hace él? Nosotros hacemos mucho más con menos, y hemos hecho bien las cosas’.
Lissavetzky y Pérez criticaron el gasto en las obras del Palacio de Cibeles de Madrid Río, que ‘aunque ha quedado muy bonito’ se podía haber hecho con menos dinero, dijo Pérez e invertir más en los barrios de Madrid. Además el candidato socialista aseguró que si el lleva a ser alcalde convertirá Cibeles en un Museo de Ciencia y Tecnología. Momento en el que Gallardón declaró que es una ‘falta de elegancia’ que desautorice a Trinidad Jénez, que se enfrentó a Tomás Gómez el pasado mes de octubre en las preras. El candidato popular mostró las propuestas de la socialista y leyendo en la página 14 que hablaba de instalarse en el Palacio de Cibeles. Y ha añadido, ella contemplaba solo la parte administrativa municipal, sin embargo, el PP ha incorado todo lo demás ‘un gran contenedor cultural’.
El candidato socialista también recrinó a Gallardón el que se interese más el turismo que los ciudadanos. Aquí Gallardón aseguró que parece que no sabe cómo funciona Madrid, ya que el turismo unido al aeropuerto y a IFEMA es la prera industria de Madrid, y afirmó se preocupa el turismo que ‘detrás de cada turista a un puesto de trabajo para los madrileños’.
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