La últa idea de Luis Bassat se llama “Inteligencia Comercial” y la ha plasmado en un libro que lleva exactamente ese mismo nombre.
Durante la presentación que el autor barcelonés ha hecho de su libro en Madrid, ha confesado que hasta hace poco más de un año, no se le había pasado la cabeza escribir este libro y que fue Jordi Nadal, el director de Plataforma Editorial, quien le convenció para hacerlo. Nada más aceptar la inesperada propuesta, el prer concepto que se le ocurrió fue el de “inteligencia comercial”, un término que vertebra toda la estructura del libro.
La Inteligencia Comercial es, en palabras de Bassat, no la diferencia de calidad sino el valor de defender el valor de una cosa. Ejemplifica su visión: “tanto Picasso como Van Gogh eran excelentes artistas; en todo el mundo hay expuestas obras de los dos. Sin embargo, Picasso vendió más de 24.000 piezas de arte y Van Gogh sólo una en vida. La diferencia estuvo en que Van Gogh no lo defendió y, tanto, no lo disfrutó”.
Muy ligado a esta idea de defensa del valor está –según él el concepto de la confianza que debe ofrecer el vendedor al consumidor que, más aún en tiempos de crisis, hay que intentar recobrar.
A lo largo de las 190 páginas del libro, otra de las ideas que se recogen es la del trabajo en equipo. Bassat reconoce: “Yo siempre he trabajado en equipo. Y soy lo que soy gracias al equipo que he tenido; a que he sabido motivarles”. Y añade una cita: “Aquellas personas que se rodean de personas más pequeñas, acaban convertirte en un enano pero las que se rodean de personas grandes, acaban siendo gigantes”. Y para que no quede duda de su postura, ejemplifica: “Cuando fui candidato a la presidencia del Barça, Lata me acusó de llevar conmigo a un equipo que no tenía ni idea. Sin embargo, la persona que a mí me asesoró en esos momentos fue Pep Guardiola y precisamente todos sus consejos tenían que ver con el trabajo en equipo”.
Otro de los capítulos está dedicado íntegro a la crisis. Bassat aprovecha las páginas de su nuevo libro para denunciar que la gente está intentando reducir la calidad con la excusa de la crisis y no hacen otra cosa sino generarla o acentuarla más aún. Y matiza un asunto más: la “inteligencia comercial no es sólo para vender; también es para comprar. Hay mucha gente que no tiene ni idea de comprar” y bromea incluso con el testonio de un amigo suyo “de tanto comprar barato, empobreció mi padre”.
La presentación del libro ha tenido lugar en el Centro Cultural Blanquerna de la madrileña calle de Alcalá, junto a Jordi Nadal, director de Plataforma Editorial y Miguel Carmelo, presidente de la Universidad Europea de Madrid.
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