El pasado mes de enero, entró en vigor en España el Real Decreto 1614/2005, de 30 de Diciembre, el cual los productos Bio, sólo podrían usar esta denominación si demostraban que efectivamente procedían de la agricultura o ganadería ecológica y no, como lo habían estado haciendo hasta ahora, como un mero elemento de Marketing. Muchas asociaciones que habían luchado para acabar con los ‘falsos Bio’ mostraron su satisfacción ¿pero cómo ha afectado este cambio a los consumidores? ¿Sabemos realmente lo que es un producto Bio? Una encuesta realizada PRSalud, demuestra que no lo tenemos nada claro…
El pasado mes de enero, entró en vigor en España el Real Decreto 1614/2005, de 30 de Diciembre, el cual los productos Bio, sólo podrían usar esta denominación si demostraban que efectivamente procedían de la agricultura o ganadería ecológica y no, como lo habían estado haciendo hasta ahora, como un mero elemento de Marketing. Muchas asociaciones que habían luchado para acabar con los ‘falsos Bio’ mostraron su satisfacción ¿pero cómo ha afectado este cambio a los consumidores? ¿Sabemos realmente lo que es un producto Bio? Una encuesta realizada PRSalud, demuestra que no lo tenemos nada claro…
En los últos años, las grandes industrias han estado utilizando el término Bio, como una herramienta publicitaria más, sin tener en cuenta su verdadero significado. Ahora, con la entrada en vigor de la nueva legislación, todos aquellos “falsos Bio”, tienen hasta el 1 de Julio para cambiar su denominación. Así, el Bio Danone ya ha pasado a llamarse Activia, mientras que el Biofrutas de Pascual ha cambiado su nombre el de Funciona. Funcione o no, el caso es que su publicidad, al igual que el de una larga de productos, como ejemplo Bio Don Són, Bio calcio Sveltesse, Bio Calcio Nestlé, Bio Central Lechera Asturiana, Bio Manan, Mamma Luise queso fresco Bio, citar sólo algunos, ha confundido a los consumidores. ¿Pero se habrán dado cuenta?
PRSalud ha querido saber qué opinan los consumidores sobre este cambio de agen de los Bio y qué entienden este mal utilizado término. Para ello, hemos preguntado a 100 personas a la salida de un gran centro comercial madrileño, y los resultados, no tienen desperdicio.
Un 54% de los encuestados afirman que los productos con la denominación Bio son más sanos que los normales, lo que demuestra que la publicidad engañosa sí ha funcionado y ha conseguido convencer a los consumidores de las bondades de los ‘falsos Bio’.
Un 14% cree que adelgazan, un 12% afirma textualmente que los productos bio son mejores que “tienen bichitos” (está claro que la publicidad hace milagros) y un 17% tiene la firme convicción de que “ayudan a ir al baño” (suponemos que influencia de José Coronado).
Tan sólo 3 personas han relacionado los productos bio con aquellos obtenidos de la agricultura ecológica.
El 98% desconoce la entrada en vigor de la nueva legislación, pero un alto centaje (63%) sabe que Bio de Danone, ahora se llama Activia, aunque lo que no saben son las razones que han llevado a este cambio de nombre.
Está claro que mientras a unos sectores se les aplica una legislación cada vez más estricta, se les exige absoluta transparencia, se vigila de cerca todos sus movientos y se observa con lupa todas sus campañas de g o publicidad, hay otros a los que se les permite todo o casi todo.
Seguiremos Encuestando…
