El viaje organizado Bayer HealthCare con motivo del 80 aniversario de su fábrica de La Felguera tuvo, además de unas interesantes ponencias en las que los periodistas tuvos la otunidad de conocerlo todo sobre la mítica Aspirina, un especial añadido. Pero la visita de los Reyes a la fábrica que produce el 85% de la Aspirina que se consume a nivel mundial, pasó con más pena que gloria.
El viaje organizado Bayer HealthCare con motivo del 80 aniversario de su fábrica de
Los Reyes se mostraron cercanos, como siempre, pero los periodistas no pudos verles más que de lejos. El momento de más proxidad, en una carpa habilitada para que los gráficos pudieran inmortalizar el momento y los “plumillas” nos quedáramos haciendo no se sabe bien qué, que las órdenes de Protocolo exigían que nos quedamos callados, acabó con un seco: “la prensa, fuera!”. ¿La razón? Órdenes de Protocolo, que pidieron que los medios de comunicación asistieran al cóctel que estaba previsto en el programa. Esperar durante horas con un sol de justicia, despierta la sed, y la aparición de un par de camareros, fue recibida como espejismo en el desierto. Afortunadamente, no llegó a ser tal. Los camareros, no fueron sólo una visión, sino otra muestra más del buen trabajo del equipo de Comunicación, encabezado Juan Blanco, que a pesar del ajetreo del evento, no olvidó que los allí presentes, éramos profesionales que habíamos ido a trabajar.
¿Incidentes? Por un lado, la mochila abandonada en el suelo un cámara que grababa a los Reyes, hizo saltar la alarma de los miembros de seguridad (y eso que los perros las habían olisqueado una una con anterioridad). Mientras uno de ellos le gritaba a pleno pulmón que recogiera la mochila, otro le ordenaba que hiciera todo lo contrario. Es decir, que siguiera grabando y la recogiera después. El cámara, en medio de la vorágine, miraba de un lado para otro sin saber muy bien qué hacer. Al final recogió la mochila, se la cargó al hombro y siguió grabando. Tampoco lo debió pasar del todo bien una redactora de Radio Vetusta, que en su ímpetu preguntar (¿cómo se le puede ocurrir semejante idea a un periodista?), se llevó la bronca del equipo de seguridad y acabó llorando a mares. Y eso que los Reyes, ya habían empezado a contestar a su pregunta…
¿La anécdota? El Rey visitó el CardioBus, la iniciativa de Bayer y de distintas sociedades científicas, para sensibilizar a la población sobre la necesidad de la prevención de las enfermedades cardiovasculares. Una vez dentro, se tomó la tensión y confesó a los presentes que diariamente dedica tiempo al dete para cuidarse.
Sus Majestades llegaron en helicóptero y se fueron en coche, dejando detrás a periodistas decepcionados y molestos el trato recibido.
Parece mentira que nuestros Reyes, que están recibiendo todo el apoyo y cariño de los medios de comunicación, tengan que verse sometidos a los caprichos del protocolo, que otro lado, tanto les incomoda.
Seguiremos Informando…