Los doctores Marcos Gómez Sancho, coordinador de
En él insisten en que ‘los casos denunciados están en la vía judicial, lo cual
supone la paralización de cualquier procediento de la vía deontológica, así como la exigencia del máxo respeto de la presunción de inocencia de los médicos afectados’. No obstante, recuerdan que ‘la atención a las personas en una situación de enfermedad terminal es para los médicos un deber deontológico inexcusable, tal como se recoge en el Código de Ética y Deontología Médica en su artículo 27.1.’
Asismo, señalan que si se opta la sedación paliativa ‘siguiendo los criterios técnicos y éticos establecidos’ no es posible alegar objeción de conciencia.
Para finalizar se expone la notable mejora de la medicina paliativa vivida en nuestro país en los últos 15 años, aunque se advierte de que existen graves desigualdades entre comunidades en este aspecto y se apuesta la formación.
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