Pfizer y BristolMyers Squibb se encaminan en dos proyectos conjuntos. Colaboran en el desarrollo y comercialización de Apixaban, para la prevención del tromboembolismo venoso y el ictus asociado con la fibrilación auricular. Y también trabajan en la investigación, desarrollo y comercialización de un programa de Pfizer para el tratamiento de desórdenes metabólicos.
Las dos compañías han alcanzado un acuerdo de colaboración a nivel mundial para el desarrollo y comercialización de apixaban, un anticoagulante que está actualmente en Fase III para la prevención y tratamiento de la enfermedad tromboembólica venosa (ETV) en cualquiera de sus formas, la trombosis venosa profunda y el embolismo pulmonar, asó como para la prevención del ictus en Pacientes con fibrilación auricular.
Las compañías prevén presentarlo para su aprobación ante las autoridades reguladoras norteamericanas (la FDA) en la segunda mitad de 2009, y el registro para indicaciones adicionales a la prevención de ETV a partir del año siguiente.
Pfizer será, su parte, responsable de todo el programa de investigación de desórdenes metabólicos.
En palabras de Jeffrey B. Kindler, Chief Executive Officer (CEO) de Pfizer, ‘Esta colaboración apoya nuestra estrategia de centrarnos en enfermedades graves, de mantener el énfasis comercial en especialistas y médicos prescriptores de atención praria y de trabajar con socios que nos permitan contrarrestar los riesgos inherentes del desarrollo de ciertos medicamentos’.
‘Además, el programa de desórdenes metabólicos es el complemento a los esfuerzos de investigación actuales en otra área de necesidades médicas no cubiertas donde somos muy activos’, dijo J Colius, consejero delegado de BristolMyers Squibb.