‘En las últas semanas, los medios de comunicación se han hecho eco de informaciones que siembran la duda sobre la futura viabilidad del modelo español de farmacia'. Esto es lo que han señalado desde la patronal de farmacéuticos y, este motivo, la Federación Empresarial de Farmacéuticos Españoles (FEFE) ha creído otuno elaborar un informe jurídico y político que demuestre, con argumentos sólidos, que la legislación farmacéutica sobre la que se asienta es firme y sin fisuras.
El objetivo del informe, según Isabel Vallejo, presidenta de FEFE, es recordar dónde están los pilares básicos del modelo farmacéutico español en un momento en el que ‘afloran presiones económicas ajenas al sector'. Además, ‘éste es un momento crucial el inicio de la legislatura y desde FEFE reiteramos al gobierno que puede contar con nuestro apoyo, como siempre lo han tenido', señala la presidenta de la patronal.
Pie de foto: Ángel Pérez (CEOFA) e Isabel Vallejo (FEFE)
Y es que, a juicio de FEFE, los principales focos de tensión que han generado confusión en torno a la defensa del modelo español han sido cuatro. En prer lugar, Vallejo hizo referencia a la polémica surgida sobre la Ley de Farmacia de Andalucía, sobre la que FEFE ha mostrado su disconformidad entender que vulnera los derechos del farmacéutico. Esta ley, aseguran desde la patronal, amenaza con modificar todas las demás leyes autonómicas en esta materia y Vallejo apunta a que al documento, que ha sido elaborado el CACOF (Consejo Andaluz de Colegios Oficiales de Farmacéuticos) ‘le faltan fundamentos jurídicos y le sobran los políticos'.
En cuanto a las Cartas de Bruselas en relación al Dictamen Motivado, la postura de FEFE es que aunque las últas noticias moderan las pretensiones iniciales de liberalización, ‘se sigue poniendo de manifiesto la necesidad de defender y justificar un modelo que no vulnera el Derecho Comunitario y para el que la propia Comisión reconoce la pracía de su vocación sanitaria enca de los intereses puramente económicos', advierten en la patronal.
Otra de las cuestiones controvertidas es la admisión a trámite del Auto de Asturias que para FEFE ‘pone en tela de juicio los principios de planificación farmacéutica y sistema de adjudicación en confrontación con la libertad de estableciento'. En este sentido, Isabel Vallejo reconoce que presentará alegaciones junto con el gobierno asturiano para que pre, como no puede ser de otra manera, el interés sanitario en este asunto.
La últa de las cuestiones que ha sido abordada es la referente a la Ley de Sociedades Profesionales a la que la patronal farmacéutica define como una ley de marcado carácter mercantil y esta razón ‘no se puede aplicar a la oficina de farmacia que se trata de una legislación que ni modifica ni deroga la normativa sanitaria que su habilitación legal no le permite influir en ella. Además, tanto Ministerio de Sanidad como las Comunidades Autónomas han defendido y defienden que no es de aplicación a la oficina de farmacia'.
En este contexto de tensiones y opiniones contradictorias que, a juicio de Vallejo, ‘no parte de fisuras o debilidades del propio modelo de farmacia sino de intereses económicos que presionan para que éste se modifique, y así poder acceder libremente al mercado del medicamento', el informe elaborado FEFE pone de manifiesto los pilares básicos en los que se asienta el modelo desde el punto de vista jurídico. (ver documento adjunto)
De dicho informe se desprende que el modelo de farmacia lo marcan las leyes básicas del Estado, nunca las normas de desarrollo que las Comunidades Autónomas dicten al amparo de sus competencias compartidas de legislación y ejecución de la norma básica y que estas comunidades tienen competencias para desarrollar ese modelo, pero no pueden desvirtuarlo ni extralitarse en el ámbito de sus competencias legislando en contra de los principios básicos que garanticen un míno común normativo para el Estado.
Asismo también se concluye de la lectura del informe que el Sistema de Concurso no valida sí mismo el modelo, en modo alguno, puesto que no aparece entre los puntos fuertes de la normativa básica estatal sobre la materia de ordenación farmacéutica y se presta atención a la defensa del binomio titularidadpropiedad ya que la escisión del mismo ‘sería la auténtica fisura del modelo de farmacia, en cuanto supone, no sólo ir contra la tradición normativa española, sino contra la base en la que se sustenta, junto con la planificación geográfica y demográfica, esto es, lo que hoy conocemos como modelo mediterráneo de farmacia'.
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