Una de cada cuatro mujeres operadas de cáncer de mama sufre alguna enfermedad tras la intervención quirúrgica, según ha afirmado el Colegio Profesional de Fisioterapeutas de la Comunidad de Madrid. Una de las principales complicaciones es el linfedema, desarrollado en la mayoría de los casos tras la intervención para extirpar un tumor en la zona mamaria.
Esta patología es una de las complicaciones más tantes asociadas a la práctica de la mastectomía ya que una vez que se desarrolla, no hay un tratamiento curativo eficaz. Sin embargo tomando las medidas preventivas necesarias, la aparición de este tipo de patologías se puede evitar.
Según afirma la fisioterapeuta experta en tratamientos postmastectomías, Ana Varas, la prevención del linfedema debe comenzar 'inmediatamente tras la cirugía' y requiere 'conocer y adoptar una serie de medidas para controlar los factores de riesgo'. Además apunta la tancia de realizar un seguiento regular parte de un fisioterapeuta para que eduque a la paciente en unos hábitos higiénicosanitarios adecuados.
Por otra parte, añade que es muy tante que tras realizarse la intervención, la paciente comience con un programa de ejercicios de movilidad del brazo, para evitar que se produzcan complicaciones.
Sin embargo la escasez de fisioterapeutas en la sanidad pública y de especialistas en el tratamiento integral del linfedema, provoca que estas intervenciones no se apliquen en todos los centros de la red pública. Esta supresión reduce de forma considerable el drenaje linfático natural del brazo, provocando su hinchazón.
Por otro lado, el Colegio de Fisioterapeutas de Madrid recomienda a las mujeres operadas que extremen la higiene de la piel del brazo; eviten extracciones de sangre y vacunas así como el calor excesivo, además de llevar una dieta sana.