La intervención precoz podría evitar la cirugía y la invalidez de muchos pacientes reumáticos, según han concluido los doctores convocados este fin de semana la Asociación Guipuzcoana de Afectados Enfermedades Reumáticas (AGAER) bajo el lema ‘Las enfermedades reumáticas como enfermedades crónicas'.
Según los expertos, el tratamiento precoz ha conseguido reducir las operaciones quirúrgicas que precisaban muchos de estos pacientes. Según el jefe de servicio del Servicio de Reumatología del hospital Donosita, Joaquín Belzunegui, el tratamiento en el prer año de enfermedad ‘consigue mucho mejores resultados que si el mismo tratamiento se aplica más tarde'.
Asismo, destaca que este diagnóstico precoz ha conseguido reducir las operaciones quirúrgicas que precisaban muchos de estos enfermos. La artritis reumatoide y la espondilitis anquilosante producen, como apunta el doctor, una ‘gran destrucción de las articulaciones con el paso de los años' lo que obliga al paciente a ‘ponerse una prótesis o a someterse a otro tipo de intervenciones con cirugía'.
Sin embargo, el experto afirma que se plantan tratamientos eficaces y se frena la inflamación al principio, se consigue que ‘muchos pacientes no precisen de esta cirugía'.
Para frenar esta evolución, el presidente de AGAER, Pablo Arrastio, apuesta los fármacos biológicos, que ‘consiguen frenar la evolución de esta patología', lo que ha supuesto un ‘punto de inflexión tantíso para los enfermos'.
Otro de los aspectos tratados en la jornada fueron las reivindicaciones de los pacientes, que solicitan especialmente una atención integral ya que al tratarse de enfermedades crónica resulta de especial tancia para ellos recibir fisioterapia de manera permanente y no sólo puntual, como se hace en estos momentos en muchos casos.
Además, como apunta Arrastio, una gran cantidad de pacientes precisan de ‘asistencia psicológica' ante el ‘enorme pacto en su calidad de vida', punto que también fue abordado los reunidos en el congreso.
Por otro lado, los expertos quisieron dejar claro que aunque la artrosis, la artritis reumatoide y la espondilits anquilosante son las enfermedades reumáticas más frecuentes, esta patología incluye alrededor de 200 afecciones, algunas de ellas más minoritarias como el síndrome de Sjögren, el lupus o la enfermedad de Paget.
A pesar de esta heterogeneidad, el denominador común reside en las dificultades diarias y en el riesgo de sufrir trastornos asociados como enfermedades cardiacas, pulmonares o de Crohn.