El polen de gramíneas afecta a cerca del 10 ciento de la población de los países industrializados según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS). La mayor parte de los afectados sufre rinoconjuntivitis con o sin asma grave, efectos que han conseguido mitigar con los medicamentos. El últo fármaco presentado ha sido Grazax, la prera vacuna sublingual en forma de comprido.
El estudio GT08, en fase III, es el programa de investigación clínica en el campo de la inmunoterapia basado en seis estudios clínicos que ha demostrado la eficacia de esta vacuna sublingual en forma de comprido para combatir los efectos de las personas alérgicas al polen de gramíneas, que suponen alrededor de un 10 ciento de la población, que tengan rinoconjuntivitis y padezcan o no asma, pero no de manera severa. En España los ciudadanos que presentan con más frecuencia este cuadro son los de la meseta y el norte de España.
La novedad de este tratamiento, además de su presentación, es que aborda directamente el origen de la enfermedad que induce una respuesta inmunológica protectora en el paciente, de modo que se reduce o incluso detiene la reacción alérgica al polen de gramíneas. Para conseguir los preros resultados es necesario empezar a consumir el medicamento, un comprido diario, durante las ocho semanas previas a que comience la aparición de las gramíneas.
Posteriormente, y de manera continuada, debe tomarse la misma dosis durante tres años consecutivos. Si se ha seguido de manera estricta el tratamiento, los pacientes comenzarán a notar esas mejoras en su estado, aunque con el tiempo deberán volver a reanudar el mismo tratamiento. El fármaco, que pierde su efecto si se es alérgico a otro elemento y coincide su proliferación al mismo tiempo que las gramíneas, está financiado la Seguridad Social y su precio final ronda los 45 euros.
En este sentido, una de las principales investigadoras de este estudio y médico adjunto del Servicio de Alergia del Hospital Clínico San Carlos de Madrid, Montserrat Fernández Rivas, señaló que la inmunoterapia es la ‘única herramienta curativa' ya que ‘si no se modifica la respuesta inmunológica no se cura sino que se atan cuidados paliativos'. De esta forma, se evita que la enfermedad se agrave y se prolonguen los efectos o la patología se convierta en crónica.
La doctora afirmó que se trata del tratamiento más eficaz de los que se dispone actualmente en el mercado, ya que el resto, tanto la vacuna cutánea como la sublingual en gotas mitigan el problema sin atacarlo. Además cuenta con un alto perfil de seguridad y puede utilizarse tanto menores como adultos.
Según Fernández Rivas los estudios han demostrado que tras el prer año de seguir este tratamiento los síntomas descienden más de un 30 ciento, que aumenta al 35 ciento al tercer año y disminuye un 60 ciento la ingesta de medicamentos. Otra de las ventajas es que ha presentado una mayor adherencia que el resto de tratamientos.
Por su parte, el jefe de sección del Servicio de Inmunología y Alergia del Hospital Universitario Virgen Macarena, Pedro Guardia, apuntó que la clave para que este nuevo tratamiento ofrezca todas sus posibilidades es que se ofrezca al paciente con las características indicadas.