Tres meses después de que se pusiese en marcha el test de cribado del VIH en las farmacias vascas ya se conocen los preros datos. En este periodo se han realizado 1229 test 610 en Vizcaya, 464 en Guipuzcoa y 155 en Álava, cifra que arroja un saldo de 10 positivos.
En lo que se refiere al perfil de usuario, los datos son bastante heterogéneos, si bien se puede trazar un perfil tipo: se trata de un varón (setenta ciento hombres, treinta ciento mujeres) en una franja de edad de entre 30 y 50 años.
Tal y como precisa Virginia Cortina, presidenta del Consejo de Farmacéuticos del País Vasco, ‘la lectura de los datos es muy positiva ya que se han superado con creces las perspectivas de participación. Basta recordar que a lo largo de todo el año 2008, Osakidetza realizó dos mil test de estas características’, señala Cortina. Pero, ¿cuál ha sido el secreto de tan alta participación? Virginia Cortina baraja las percepciones de los usuarios para su análisis: ‘las causas principales son dos: accesibilidad y anonato‘.
Hasta la fecha los ciudadanos sólo podían acceder a este tipo de pruebas a través de la Comisión ciudadana antisida y los centros de enfermedades de transmisión sexual (ETS), dos lugares a los que el ciudadano recurría cuando la sospecha ya era realidad, lo que desembocaba en un diagnóstico tardío de la infección. En no pocas ocasiones, personas que habían incurrido en prácticas de riesgo se veían apuradas a la hora de acudir a estos centros específicos, comenta la presidenta de los boticarios vascos.
El test de cribado del VIH se encuentra en fase piloto hasta finales de 2009. A la luz de los datos arrojados, Virginia Cortina espera que se puedan ampliar los plazos y el número de farmacias que participan en el proyecto. ‘Asismo, entiendo que el Departamento de Sanidad ha de ser consciente de que el grado de plantación de las farmacias vascas y su accesibilidad son una herramienta muy eficaz para emprender iniciativas de este tipo para la detección de otro tipo de enfermedades en la sociedad‘, concluyó Cortina.
