Sin duda alguna, si hay un tema estrella este verano, ese es la Gripe A. Desde que la Organización Mundial de la Salud (OMS) confirmara el 29 de abril la ‘alerta en fase 5 pandemia de gripe‘, todos los medios de comunicación mundiales se han hecho eco de cada paso que la tan conocida Gripe A daba en su paso los cinco continentes. A punto de entrar en el temido otoño, recopilamos información y nos preparamos para ‘la guerra’.
Cada caso nuevo merecía su notorio reconociento en la prensa, y su comentario diario en cualquier medio de comunicación; sin embargo, la gripe avanzaba a pasos agigantados resultando posible dar tan merecido lugar en las publicaciones a todos aquellos que llegaban al hospital con los síntomas de esta nueva patología.
Además, a la vez que el número de afectados aumentaban, cobraban más tancia los que ahora son los verdaderos protagonistas, los laboratorios farmacéuticos.
Estos días, en los que parece que tan más los millones necesarios para salvar a la población, que la cantidad de gente que está falleciendo; los medios están cebándose con aquellos cuya única intención es dar la posible cura a los ciudadanos.
Teniendo en cuenta que el otoño está a la vuelta de la esquina, y que esta próxa época puede ser vital para superar la gripe; desde la propia OMS se ha recalcado la necesidad de disponer de las vacunas lo antes posible, incluso cuando esto supone no realizar todos los ensayos previos necesarios.
Ante tal achuchón de prisas, los principales laboratorios que se están centrando en la producción y fabricación de la vacuna, Novartis, GlaxoSmithKline, Roche Farma, SanofiAventis, Sovay, Baxter y Astra Zeneca, han alertado que en el momento en que las vacunas comiencen a inyectarse, habrá que tener un control muy concreto ante los posibles efectos secundarios que surjan.
Hasta aquí parece todo normal: empresas farmacéuticas que fabrican vacunas; gobiernos que compran dichas vacunas; y ciudadanos que se benefician con la cura; sin embargo, nunca llueve a gusto de todos, y es entonces cuando aparecen algunos medios de comunicación criticando la actuación de los laboratorios, despotricando con los millones que van a ganar al vender la medicación, y otras pamplinas más. Señores, no hay que olvidar que ante todo son empresas, y que a ellas tampoco les regalan los recursos con los que se pueden salvar miles de vidas.
Y para muestra un dedal… mientras hoy los principales diarios generalistas nacionales, hacían alusión en su ción diaria de gripe A, a la vigilancia ante los posibles efectos secundarios de la vacuna; Público, se desmarca de todos ellos ofreciendo su gran tada negra con el titular: ‘N1H1, Las grandes farmacéuticas se disputan el negocio de la nueva gripe‘.
Ante tal llamada de atención sólo se puede lanzar una pregunta ¿es tan necesario buscarle los tres pies al gato?
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