La Consejería de Salud y Consumo y el Colegio de Farmacéuticos de Baleares han acordado un decálogo para garantizar el acceso a la píldora del día después y promover la educación para la salud sexual y la planificación familiar, tal y como anunciaron el consejero Vicenç Thomàs y el presidente del colegio, Antoni Real.
Durante el acto, Thomàs explicó que el decálogo contempla la garantía del derecho a la intidad de las usuarias evitando los prejuicios o juicios de valor, y la información que debe recibir la mujer en el sentido de que la píldora postcoital no interrumpe el embarazo y que se facilita gratuitamente en la red sanitaria pública.
Igualmente, los farmacéuticos aconsejarán a la mujer y su pareja acudir a un centro de salud y, de forma especial, cuando haya sufrido problemas en embarazos anteriores u otros problemas de salud, a la vez que informará de las contraindicaciones e interacciones que puede provocar este medicamento. Los profesionales de farmacia darán a los consejos de salud dirigidos a los sistemas anticonceptivos seguros, así como la correcta protección contra las infecciones de transmisión sexual.
Asismo, habrán de entregar, junto con la medicación, el tríptico de la píldora del día después, y precisamente la Consejería distribuirá 40.000 trípticos entre las más 400 oficinas de farmacias y centros sanitarios de las Islas Baleares.
En concreto, en este tríptico se explica lo que son relaciones sexuales de riesgo; las mujeres que pueden utilizar la píldora del día siguiente; quién la puede utilizar y cómo; la forma en la que actúa y los posibles efectos secundarios que tiene y la forma de conseguirla. Asismo, se insiste en que es un método de urgencia y no un sistema anticonceptivo habitual y en que sólo el preservativo es el único método que evita al mismo tiempo los embarazos no deseados, el VIH/Sida y otras infecciones de transmisión sexual.