Los conductores susceptibles de padecer amaxofobia pueden agruparse en tres grandes grupos.
1º Aquellos que no superan los dos preros años de conducción, período normal para adquirir un sentiento de autoconfianza.
2º Los que poseen alta experiencia, con más de cinco años de conducción,
3º Aquellos que han sufrido accidentes de tráfico o personas allegadas a ellos.
Provengan de una u otra situación el factor común de haber experentado crisis de pánico conduciendo y la evolución del trastorno es muy silar en todas las personas.
Para el prer grupo el origen no está en la falta de experiencia, situación común a los miles de conductores que todos los meses se incoran al tráfico (sólo entre un 8% al12% no logran una habituación adecuada). Las causas podemos entenderlas como:
Enseñanza inadecuada
Trastornos de ansiedad previos al aprendizaje de conducir.
Déficits de autoesta
Recibir críticas denigratorias y descalificativas
En los conductores experentados aparece el estrés como el desencadenante del problema, sea un estrés de baja intensidad como de situaciones agudas.
La conducción se vuelve ansiógena y desborda el sistema nervioso desencadenándose un ataque de pánico, súbito, explosivo que no es capaz de atribuir a una causa definida lo que provoca un gran desconcierto.
En los conductores traumatizados la idea de que vuelva a producirse el accidente produce ataques continuados de ansiedad, explosivos e incontrolables.
En cualquier caso, la crisis de pánico, el miedo al miedo, acaba convirtiéndose en una fobia. Además, las circunstancias y variables personales ayudan al naciento y consolidan la amaxofobia, de las cuales podemos destacar:
Perfeccionismo excesivo, con una autoexigencia exagerada.
Sujetos controladores que no sotan bien la incertidumbre, lo que no depende de ellos.
Rigidez mental, con dificultades para el cambio y la adaptación a situaciones nuevas o cambiantes.
Personalidad defensiva, un sentiento de vulnerabilidad que desarrolla una agresividad de baja intensidad
Miedo a las nuevas responsabilidades y a sentirse evaluados los demás.
En definitiva, la amaxofobia puede aparecer en cualquier momento de la vida de un conductor, siendo un trastorno en el que no se distingue ni edad, ni sexo, ni condición socioeconómica, ni experiencia como conductor.
Javier Díaz Calero (Psicólogo Experto en Amaxofobia)
Colegio Oficial de Psicólogos de Madrid