De los 3,85 millones de españoles que tienen alguna discapacidad, tan sólo el 1,2 ciento dice sufrir discrinación. La mayoría de los discapacitados son mujeres, el 59,8 ciento, y son las personas mayores de 64 años el grupo mayoritario, más de 2,2 millones. La deficiciencia osteoarticular se perfila como la deficiencia que causa más discapacidad. Estos son los datos que recoge la Encuesta de Discapacidad Edad2008, el últo gran estudio sociodemográfico sobre las personas con discapacidad realizado el Instituto Nacional de Estadística.
Datos positivos en cuanto a la discapacidad en España. Esta puede ser una de las interpretaciones más cercanas a los resultados de la Encuesta de Discapacidad, Autonomía personal y situaciones de Dependencia (EDAD2008) elaborada el Instituto Nacional de Estadística INE con el apoyo del Ministerio de Sanidad y Política Social y el sector de la discapacidad, a través de la Fundación ONCE, del Comité Español de representantes de personas con discapacidad (CERMI) y la Confederación Española de Organizaciones en favor de las Personas con Discapacidad Intelectual (FEAPS).
En la presentación de la encuesta, llevada a cabo la Ministra de Sanidad Trinidad Jénez, se hizo hincapié en el carácter multicéntrico de esta encuesta, ya que aborda, además de datos sociodemográficos de la población de discapacitados en España como el empleo, atención sanitaria y grado de dependencia; las percepciones a nivel subjetivo de los propios discapacitados.
Según muestran los datos de la encuesta, se ve un descenso del número de discapacitados en España con respecto al últo gran estudio de referencia sobre personas con discapacidad realizado en 2009, aproxadamente un 0,5 ciento menos.
Los problemas de movilidad siguen siendo el principal obstáculo para las personas con discapacidad (67,2 ciento). Así mismo, más de 2,8 millones de personas tienen dificultades para realizar sus actividades cotidianas, de las que un 81,7 ciento recibe ayudas técnicas o personales, en el 92,3 ciento de los casos gratuitamente.
Uno de los puntos de mayor interés, ser la prera vez que se recoge en este tipo de estudios, es la percepción del propio discapacitado. De este modo, destaca que el grado de discrinación de estas personas es muy pequeño, y tan sólo el 1,2 ciento dice sufrir discrinación. En este sentido, son los enfermos mentales los que aseguran estar sometidos a un mayor rechazo social, seguidos aquellos que sufren una discapacidad del sistema nervioso.
Pero no todo son datos positivos. Los problemas de accesibilidad siguen copando las tasas más altas de insatisfacción. Los bordillos de aceras y mobiliario urbano, y la bajada y subida de escaleras son los aspectos que más dificultades producen a los discapacitados. Además en 1,2 millones de hogares con personas con discapacidad hay barreras en el acceso al edificio. Precisamente, con el objetivo de incentivar a las ciudades europeas a desarrollar planes de actuación para fomentar el principio de accesibilidad universa, CERMI ha anunciado recientemente la creación del premio Capital Europea de la Accesibilidad Universal como propuesta de cara a la próxa presidencia española del Consejo de la UE.
Los datos de la encuesta fueron valorados positivamente el presidente del CERMI, Luis Cayo Pérez, quién aseguró que nunca antes se había realizado una ‘radiografía’ tan cercana a la realidad de los discapacitados en nuestro país. ‘Estamos en las mejores condiciones, en cuanto a conociento de la realidad para pulsar y desarrollar las políticas más eficaces’, ha declarado Cayo Pérez dirigiéndose a la Ministra de Sanidad