Durante estos meses de presidencia española de la Unión Europea, el ministerio de Sanidad está apostando un sistema sanitario digital en el que se integren las 17 comunidades autónomas y en el que llevan trabajando desde 2006.
El Plan Avanza en salud digital cuenta con un presupuesto de 448 millones de euros (financiado entre las administraciones central y autonómicas) y quiere instalar las infraestructuras necesarias para la digitalización de la sanidad.
Dicha digitalización permitirá desarrollar la Tarjeta Sanitaria Individual, que tras la creación de una base de datos todos y cada uno de los beneficiarios de la Seguridad Social tendrán un número asignado único en el que aparezcan todos sus datos clínicos. Otro de los objetivos es la creación de la Historia Clínica Digital, que permita saber a todo profesional sanitario la historia médica de cualquier paciente en cualquier lugar de la geografía española.
Finalmente, otro de los aspectos que está desarrollando el Ministerio es la Receta electrónica. En su origen, las órdenes de tratamiento prescritas los médicos se almacenan en un repositorio de datos al cual se accede desde cualquier farmacia del país para su entrega al paciente. Los problemas actuales es que cada Comunidad Autónoma está integrando la ereceta con un sistema propio, lo que dificultará el acceso a la medicación prescrita. Todo esto sin olvidar las citas con los centros de salud vía intet, lo que agilizará el servicio.
Con datos tan sensibles, el Ministerio de Sanidad ha desarrollado sistemas de identificación el que el poseedor de la Historia Clínica Digital podrá seleccionar conjuntos de datos que no desea que sean accesibles profesionales de otra CCAA. Por su parte, los profesionales sanitarios podrán tener acceso mediante certificación electrónica a los conjuntos de datos personales de un paciente y sus ágenes para uso exclusivamente asistencia y ante una petición de asistencia del usuario.
Con la plantación de sistemas de tecnología de la información seguros se consigue así que cualquier ciudadano dado de alta en el sistema sanitario español pueda acudir a cualquier centro de la red del SNS y que sea tratado con todas las garantías médicas, sin que las interacciones farmacológicas o cualquier otro dato relacionado con la salud se interponga en su tratamiento.
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