Rafa Nadal, Hanna Montana, Valentino Rossi, Hello Kitty o Spiderman tienen los días contados en los restaurantes y cafeterías de los colegios españoles. El proyecto de Ley de Seguridad Alentaria, además de promover la autorregulación de la publicidad de alentos para el público infantil, regulará la venta de los más calóricos en los centros escolares. La cruzada contra la obesidad infantil sigue su curso.
Según el código PAOS, promovido en 2005 la AESAN y la Federación de Industrias de Alentación y Bebidas para la autorregulación en materia de publicidad de los 12 años a los 14, y al que ya se han adherido 36 empresas que suponen el 94,29 ciento de la inversión publicitaria de alentos y bebidas en franjas para niños; no se puede hacer publicidad con personajes famosos reales o ficticios que tengan influencia en los niños. Sin embargo, sólo hay que darse un paseo una tienda de barrio o la cafetería del colegio para ver a Valentino Rossi, Hanna Montana, o Spiderman siendo agen de alentos y bebidas de alto contenido calórico.
Precisamente, el desarrollo de sistemas de regulación voluntaria mediante la firma de acuerdos de coregulación con los operadores económicos y los responsables de comunicación audiovisual en materia de publicidad de alentos dirigidos al público infantil, como el Código PAOS, es uno de los puntos que destaca la nueva ley de seguridad alentaria que ha presentado la ministra de sanidad Trinidad Jénez, junto con la promoción de una alentación variada y adecuada a las necesidades nutricionales de los alumnos.
Realmente la Ley de Seguridad Alentaria ata pocas novedades a las iniciativas que hasta el momento se habían puesto en marcha. Y mucho menos establece medidas concretas respecto, ejemplo, al índice calórico que no deberían sobrepasar los alentos que se venden en los centros escolares. En este sentido, muchas han sido las Comunidades Autónomas que han retirado productos de alto contenido en sales y grasas de máquinas expendedoras situadas en colegios, o bien la retirada definitiva de estas máquinas, siguiendo las recomendaciones que hizo el pasado mes de junio el Ministerio de Sanidad.
En el ámbito nutricional, el proyecto de ley aprobado en el últo consejo de ministros aborda distintos aspectos relacionados con la lucha contra la obesidad y la prevención de las enfermedades crónicas derivadas. Según la Encuesta Nacional de Salud, uno de cada cuatro niños españoles es obeso o padece sobrepeso. La obesidad infantil se ha convertido en un problema de salud pública de prer orden para el Ministerio de sanidad y muchas de las consejerías. Por ejemplo, en Andalucía, se ha puesto en marcha el ‘Plan de consumo de fruta en las escuelas,’ promovido la Comisión Europea, para concienciar sobre los beneficios de consumir este producto como parte de una dieta sana.
En lo que respecta a la composición de los alentos y la alentación en el entorno escolar, la ley también propone medidas concretas. Así, en lo relacionado con las grasas trans que son producidas en las operaciones industriales y que han demostrado ser perjudiciales para la salud (aumentan los niveles de colesterol, etc.), el texto establece la obligación de las industrias de utilizar tecnologías e ingredientes que minicen el contenido de dichas sustancias en la cadena alentaria. Para ello, las empresas tendrán que modificar los procesos en los que los alentos se enriquezcan con estas sustancias dañinas para la salud.
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