Las amenazas y lesiones psíquicas copan los miedos de los médicos españoles. El 68 ciento reconoce haber sufrido amenazas, y un 3 ciento ha sido agredido físicamente. Al mismo tiempo que ha aumentado el número de agresiones, también lo ha hecho el número de denuncias. Una cuarta parte de los médicos tienen un conflicto médico legal. Estos datos se desprenden de una encuesta realizada el doctor José Carlos Fuertes Rocañín.
La relación médico paciente ha cambiado. El médico de familia ya no es esa persona amable y cordial, casi un miembro de la familia, con el que nos sentíamos seguros. Ahora los Pacientes se enfrentan a un médico desconocido, más pendiente del ordenador y de cómo rellenar los cientos de formularios que las administraciones ponen, que de prestarle la atención. Esta realidad tiene múltiples vistas dependiendo del prisma con el que se mire. Si el médico ha cambiado, también lo ha hecho el Paciente, ahora más sabedor de sus derechos como tal, y más exigente con su salud. Pocos ponen en duda que, tanto médicos como Pacientes, han evolucionado de manera divergente, y la confianza plena del uno en el otro se ha ido desvaneciendo, hasta llegar a una situación, muchas veces, de enfrentamiento.
Los médicos comparten, junto con los profesores, el prer puesto de los profesionales más agredidos en sus lugares de trabajo. Según un estudio realizado el doctor José Carlos Fuentes Rocañín entre 2.843 médicos de toda España de Atención praria y especializada, el 3 ciento de los médicos ha sido vícta de una agresión física, y un 68 ciento ha sido amenazado. Esta cifra crece hasta el 75 ciento en la comunidad de Madrid según el Colegio Oficial de Médicos de la Comunidad, una de las regiones españolas que encabeza la lista de profesionales sanitarios ‘amenazados’, junto con Andalucía y Canarias.
‘El exceso de burocracia, la presión asistencial que pide dedicar a cada Paciente el tiempo de consulta que sería necesario, la expectativa de unos resultados de salud que nunca pueden garantizarse o la exigencia de unas prestaciones a las que no se puede atender’, son según la Organización Médica Colegial los factores principales que llevan a la agresión, bien física o verbal de los Pacientes a sus médicos, la mayoría de atención praria. ‘Lo que hay son muchas amenazas o lesiones psíquicas. El médico se siente intidado, asustado la excesiva carga de trabajo y burocratización. Esto desemboca en una situación de bloqueo o miedo’, explica el doctor Fuentes Rocañín, para quien ‘la única obligación del médico es atender la salud del Paciente’.
La idea que prevalece es la del ‘paciente encolerizado la complejidad y antihumanismo del sistema que termina descargando su ira contra el profesional médico’. En este sentido, el estudio del doctor Fuentes Rocañín también incide sobre el papel perturbador de Intet. Así, el 48 ciento de los médicos encuestados opina que Intet influye negativamente en los usuarios.
La salud se ha judicializado. Esta afirmación viene avalada, además el papel activo del Paciente, sabedor de sus derechos y exigente con ellos, un hecho corroborado el aumento del número de demandas y procesos judiciales. Según el estudio analizado, una cuarta parte de los médicos tienen un conflicto médicolegal, en la mayor parte debido a problemas administrativos.
El sistema Judicial Español dispone de leyes que especifican la no incrinación penal de determinados errores médicos, siendo la vía civil la más apta para encauzar estos procesos, explica Jose Godino Izquierdo, presidente de la sección prera de la Audiencia Provincial de Málaga. En su experiencia, Godino asegura que ‘lo que los Pacientes denuncian no es tanto el daño, sino el mal trato’. En esta misma idea incide el doctor Fuentes Rocañín, para quien la comunicación médicopaciente es el elemento clave en la buena relación, y el vehículo adecuado para evitar las agresiones, ‘el roce, la discrepancia, surgen que no hay buena comunicación’, un aspecto que debería potenciarse, según él, desde la formación universitaria de los futuros profesionales médicos.
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