La nueva reforma de la ley de medidas sanitarias frente al tabaquismo pone énfasis en la protección de los menores y los fumadores pasivos, además de litar las zonas donde está prohibido fumar. El tabaco, así como la inhalación del humo que desprende, no sólo incrementa notablemente el riesgo de sufrir enfermedades respiratorias, digestivas, cardiovasculares o cáncer, sino que además perjudica seriamente la salud bucodental.
Por este motivo Vitaldent ha creado un “Decálogo” con ’10 razones para dejar de fumar’, relacionándolo con los problemas que puede causar este hábito en la salud oral:
- Cáncer oral. El tabaco es una de las principales causas de este tipo de tumor maligno. El riesgo de sufrir cáncer de boca es seis veces mayor en un fumador.
- Aparición de caries. Fumar reduce la cantidad de saliva que se produce en la cavidad bucal y esto favorece la aparición de caries dental.
- Caries en los niños. Los pequeños con dientes de leche expuestos al humo del tabaco son más propensos a sufrir caries. La causa está en que, tras la metabolización de la nicotina, permanecen en el organismo unos niveles altos de la sustancia residual, la cotinina, que fomenta la aparición de la caries.
- Formación de sarro. Los componentes de humo facilitan la formación de placa en la superficie dental. Si no se lpia eficazmente, esa placa se endurece y forma sarro.
- Enfermedad periodontal. Fumar reduce el flujo sanguíneo y el ate de nutrientes vitales para las encías. Además provoca la acumulación de bacterias en la placa que se endurece y genera inflamación en las encías. De ahí que sea más frecuente que aumenten las posibilidades de desarrollar enfermedad en el tejido gingival (encías) y que esto lleve a la pérdida de hueso e incluso a la pérdida de la pieza dental.
- Menor éxito con los plantes dentales. Diversos estudios han demostrado que el éxito con plantes se reduce hasta un 25% en pacientes fumadores.
- Mal aliento. Al fumar, disminuye la salivación y aumenta la presencia de bacterias, lo que favorece el mal aliento.
- Pérdida del gusto. El tabaco también puede causar la inflamación del paladar y la reducción de saliva. Ello contribuye a la disminución de la acción de las papilas gustativas.
- Llagas bucales. Las llagas, las irritaciones y las lesiones orales producidas el consumo de tabaco pueden llegar a ser dolorosas, además de interferir al comer o al hablar. Cualquiera de estas lesiones que persista durante más de una semana deberá ser examinada un especialista.
- Dientes manchados. La nicotina y el alquitrán pigmentan los dientes generando manchan amarillentas y marrones que deterioran la estética de la sonrisa.
Mayka Sánchez…