La polémica está servida: ¿debería Sanidad financiar los tratamientos para dejar de fumar? ¿realmente las medidas de apoyo psicológico son eficaces? A estas preguntas responde el Ministerio de Sanidad, Política Social e Igualdad.
Según declaraciones de la Ministra de Sanidad se ha descartado incluir dentro de la cartera de servicios de sanidad los tratamientos farmacológicos. ¿esta posición es irrevocable? ¿Se está estudiando su posible plantación? Si es así, ¿en qué casos y pacientes?
El contenido de la cartera común de servicios del Sistema Nacional de Salud se actualiza procedientos establecidos normativamente. Entre otros requisitos, requiere el acuerdo del Consejo Interterritorial de Salud. Además, tiene en cuenta criterios de seguridad, eficacia, eficiencia, efectividad y utilidad terapéuticas de las técnicas, tecnologías y procedientos, así como las ventajas y alternativas asistenciales, el cuidado de grupos menos protegidos o de riesgo y las necesidades sociales y su pacto económico y organizativo.
Precisamente la Ley de protección de la salud frente al tabaquismo pasivo establece que el acceso a tratamientos de deshabituación tabáquica cuya eficacia y costeefectividad haya sido avalada la evidencia científica se potenciará y promoverá en el seno del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud, valorando, en su caso, su incoración a la cartera de servicios del Sistema Nacional de Salud. Esa es la acción que se ha adoptado.
En el seno del Observatorio de Prevención del Tabaquismo dependiente del Ministerio y que reúne a las Comunidades Autónomas, sociedades científicas y agentes sociales, se inicia la evaluación de intervenciones que pueden ser costeefectivas en nuestro entorno considerando la novedad normativa. Esta acción se debe complementar con acciones de promoción del abandono del consumo del tabaco en diferentes entornos sociales e instituciones tal como también dispone la reciente Ley.
Por otra parte no debe olvidarse que la mayor parte de cesaciones en el hábito de fumar se producen sin ayuda y que las medidas con mayor costeefectividad son las reguladoras y las fiscales que en nuestro caso se están adoptando.
¿Cuáles son las razones, desde el ministerio, para no incluir los fármacos que ya hay en el mercado para ayudar a dejar de fumar?
Las anteriormente mencionadas. No puede actualizarse la cartera de servicios común del Servicio Nacional de Salud sin cumplir los procedientos establecidos, como antes se ha escrito.
Cabe recordar que la efectividad de las intervenciones de deshabituación tabáquica, depende del entorno en su sentido más amplio, de forma que modificaciones normativas o de la fiscalidad del tabaco, ejemplo, tienen un pacto constatado en el éxito de las intervenciones individuales de abandono del tabaco. Es ello prescindible evaluar los efectos del abanico disponible de intervenciones de acuerdo al contexto actual.
¿Cuál es el protocolo de ayuda a los pacientes que desean dejar de fumar que se ha definido desde sanidad?
El Ministerio tiene en su página Web una guía de ayuda a dejar de fumar. Pero más relevantes en este caso son los enlaces con las páginas correspondientes de las Comunidades Autónomas que son las competentes en materia de atención sanitaria y en las que se ofrecen recursos a los pacientes que desean dejar de fumar y recursos en su ámbito territorial.
¿En qué consiste exactamente la ayuda de tipo psicológico que han anunciado como medida de apoyo a las personas que deseen dejar de fumar?
El tratamiento psicológico de la adicción al tabaco comprende un amplio número de técnicas de intervención que se aplican tanto individualmente como en grupo. Lo que ha demostrado hasta ahora mayor eficacia son los programas multicomponentes. Tres tipos de terapias conductuales se han mostrado especialmente efectivas:
- Provisión de consejo práctico (técnicas de resolución de problemas; entrenamiento en habilidades y competencias)
- Provisión de apoyo social como parte del tratamiento (apoyo social intratratamiento);
- Ayuda para asegurar apoyo social fuera del tratamiento (apoyo social extratratamiento).
Los servicios sanitarios aplican aquellos que mejor encajan en cada entorno asistencial de acuerdo a la formación de su personal y disponibilidades de forma que tiendan a alcanzar la máxa efectividad.