Las redes sociales se convierten en el nuevo modelo de las redes de donantes basadas en la figura del ‘buen samaritano’. El pasado 6 de Abril España culminó con éxito la prera cadena de donación entre vivos.
Nuestra vida y nuestras relaciones sociales y laborales están cada vez más condicionadas las redes sociales. Esta nueva forma de comunicación entre personas no sólo ha abierto las puertas al conociento, sino también la posibilidad de formar parte de grupos de personas con intereses comunes. Un ejemplo de grupos de los más variado le ofrece la red social Facebook. Desde grupos de fans de grupos musicales hasta seguidores de una marca de automóviles, y ¿ qué no? donantes.
Con esa filosofía de ‘red social’ ha nacido la ‘fanpage’ en Facebook ‘hay que ser donante’, una iniciativa pulsada Asociación para la Lucha Contra las Enfermedades Renales (ALCER) con motivo del Día Nacional del Donante que se celebrará el 1 de junio en toda España. Allí encontrarán cómo donantes, trasplantados y pacientes les darán muchos motivos para seguir siendo solidarios a la hora de donar órganos.
España ha presumido durante años de ser el país líder en donaciones. Nuestro país se sitúa como el prero del mundo en donaciones y trasplantes, según los últos datos del Registro Mundial de Transplantes de 2009, con una media de 34,4 donantes millón de personas. Sin embargo, el modelo español comienza a dar síntomas de agotamiento. Son muchos los factores que actualmente se juntan y que pueden afectar a las tasas de donación. Entre ellos están la disminución de los accidentes de tráfico, la reducción de las causas de muerte encefálica, y el descenso de los traumatismos craneoencefálicos debidos a accidentes laborales.
Entre las soluciones que se han propuesto para mantener la eficiencia de las donaciones en nuestro país destaca el sistema de donante vivo, que aunque aún no está muy plantado en España, comienza a vislumbrarse como una opción en aumento. Pero no siempre tener un donante es suficiente. En muchas ocasiones aparecen las incompatibilidades y es aquí donde las cadenas de donación se convierten en una nueva forma de actuar. A través de la figura del ‘buen samaritano’, nuestra ley permite la donación entre personas no relacionadas. Aunque este proceso se lleva desde el anonato de donantes y receptores. La Organización Nacional de Trasplantes (ONT) se convierte así en una ‘red de donantes’ al más puro estilo Facebook que pone en comunicación a los Pacientes y los donantesen relación a sus ‘perfiles’.
La cadena se inicia con la donación renal del buen samaritano al receptor de una pareja que no es compatible. A su vez, el donante de esta pareja dona su riñón al receptor de una segunda y así sucesivamente hasta agotar todas las posibilidades de intercambio. El donante de la últa pareja, su parte, dona su riñón a un receptor de la lista de espera de fallecido, al que tampoco conoce, y que ha sido seleccionado bajo riguroso criterio clínico.
La legislación española permite la donación en vida de un órgano, siempre y cuando esta donación sea compatible con la vida y la función del órgano o parte de él quede compensada el organismo. Son condiciones que se dan en la donación renal de vivo. Y aunque no hace referencia a la figura del ‘buen samaritano’, nuestra ley permite la donación entre personas no relacionadas.
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