De ser una de las formas más sofisticadas de ligar o entablar relación (no podemos olvidar a Humphrey Bogart y Lauren Bacall en la maravillosa “Casablanca”), tener un cigarrillo entre las manos y expeler, aunque sea voluptuosamente, su humo, ha pasado a resultar en su mayoría un acto socialmente mal visto múltiples razones médicas y estéticas. ¡Quién hubiera predicho esto hace tan sólo 25 o 30 años!
Según la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), el cáncer y las muertes totales debidas al tabaquismo están disminuyendo en los hombres de los países desarrollados, pero seguirán aumentando de forma global en el mundo a menos que los fumadores actuales, muchos de ellos viven en países de ingresos mediosbajos, dejen de fumar en los preros años de vida de la edad adulta.
Las leyes antitabaco, los puestos más elevados y la información a los consumidores y a la sociedad en general pueden evitar al menos 115 millones de muertes asociadas el tabaco en las próxas décadas, incluyendo cerca de 25 millones de muertes enfermedad oncológica.
El consumo de cigarrillos es la causas principal de tumor maligno en una persona fumadora y origina el 30% de todos los fallcientos cáncer en los países desarrollados, acorde con la SEOM. Los fumadores mueren una media de 10 años antes que los no fumadores. Este hábito es el principal riesgo de la mayoría de las muertes evitables y la principal causa de cáncer de pulmón, laringe, faringe, esófago, vejiga, riñón y páncreas.
Mayka Sánchez