La epidemia rosa. Así se conoció en un prer momento el VIH, ya que eran principalmente hombres que habían mantenido relaciones sexuales con otros hombres los afectados una rara enfermedad. Con el tiempo, el VIH se ha convertido en uno de los problemas más tantes a los que se ha enfrentado la comunidad homosexual durante las décadas de los años 80 y 90. El VIH se convirtió en una enfermedad que incrementó la estigmatización de este colectivo. A pesar de los esfuerzos controlar la epidemia, en los últos años se ha observado una tendencia al aumento en el número de casos de transmisión entre homosexuales. En el año 2009 se notificaron 2.264 nuevos diagnósticos de VIH. De estos el 42,5 ciento eran hombres que tenían relaciones sexuales con hombres. En este sentido, Guille asegura que ‘la gente joven piensa que es algo que pasó en lustros anteriores y no les concie’, cuando en realidad ‘el VIH ha aumentado en especial entre la gente joven de entre 25 y 34 años’, explica.
La historia y cifras del VIH las conocemos, más o menos, pero lo que la mayoría de la población no conoce es el día a día de una persona que convive con la infección. Guille, es el ejemplo de cómo el VIH aún continúa siendo un problema entre muchos homosexuales. Contrajo la infección hace 5 años, después de mantener una relación de riesgo con una persona de su mismo sexo, incluso recuerda la noche en la que se contrajo el virus. Tal y como nos recuerda, ‘con una vez es suficiente para contraer el virus’. Hoy, sin trabajo ni pareja, de vuelta de todo, ha decidido mostrar al mundo a través de varias fotografías cómo es su vida diaria, una vida que poco dista de la del resto de la gente, y que muestra la cara más actual de las personas con VIH, personas normales con vidas normales.
Antes del diagnóstico, Guille asegura que era plenamente consciente de los riesgos que corría respecto a la posibilidad de contraer el virus, ello, cada año se realizada la prueba del VIH. Pero un día comenzó a tener unos síntomas que le dieron la voz de alerta. Acudió al médico y recibió el diagnóstico. ‘Sientes que nada volverá a ser como antes’, explica Guille, quien además de enfrentarse al diagnóstico, tuvo que enfrentarse a su propio médico. ‘Muchos médicos adoptan una posición moralista’ y ‘además de no haber en el MIR ninguna especialidad relacionada con el VIH, no hay ningún especialista que te de información’ lamenta este joven, para quien es muy tante que la persona con VIH sepa comunicarse con su médico’. Ahora, y tras cambiar de médico, sigue su tratamiento con normalidad y, además de acudir a las revisiones periódicas cada 3 o 6 meses, acude 1 vez al mes a la farmacia del hospital a buscar su medicación.
Pero a pesar de los problemas que aún hoy se dan en el sector de atención médica, para Jorge es el estigma y la discrinación el mayor reto al que se enfrentan las personas con VIH. ‘Parece que la persona con VIH tiene la obligación de dar su estado serológico’ lamenta Jorge, quien ha sido rechazado no decir que convivía con el virus, incluso se ha sentido discrinado el propio colectivo homosexual. Sin embargo, asegura que el VIH está más presente de lo que creemos, y ‘erróneamente muchas personas piensan que no han tenido sexo con una persona con VIH’. Lo más tante, asegura Jorge es ‘ser responsable’.
Además de haber sido el protagonista de la exposición fotográfica ‘Un día, una palabra; 18 días, una historia’, Guille es además voluntario de la asociación madrileña Mad VHIda, que trabaja la atención a las personas con VIH y dando información a la sociedad. El proyecto fotográfico ha sido patrocinada las compañías BristolMyers Squibb y Gilead.
Infradiagnóstico
En España se calcula que entre el 25 y 30 ciento de los casi 150.000 infectados VIH desconoce que está infectado. Estos pacientes contribuyen a la transmisión de la infección ya que se esta que son responsables de hasta el 70 ciento de las transmisiones. Los estudios realizados estan que en España uno de cada diez hombres que tienen relaciones sexuales con otros hombres podría estar infectado el VIH. Y se esta además que de estos infectados 1 de cada 3 aún no sabe que lo está.
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