Estados Unidos está a la cabeza en la producción de series. Las majors de Hollywood crean productos con calidad cinematográfica que recorren todo el globo y generan gran influencia. Las cadenas españolas no son ajenas al resto del mundo e tan estas ficciones. Sin embargo se trata de un esfuerzo inversor que no siempre se traduce en altas cuotas de audiencia. Expertos en series y en televisión de distintos medios nos explican qué.
‘No hay que confundir repercusión con audiencia. No son lo mismo. Series muy influyentes, como A Dos Metros Bajo Tierra, The Wire o Mad Men suenan mucho, pero sus audiencias nunca han sido altas. Ni en EE.UU ni supuesto aquí. Igual que otros productos como CSI o The Walking Dead sí han sido éxitos, aunque “culturalmente” (con muchas comillas esto) sean menos relevantes’ aclara en prer lugar Alberto Rey, autor del blog Asesino en serie de El Mundo.
‘En un mercado audiovisual que es el que es, con Intet saltándose todas las barreras, es inútil quitarle tancia al hecho de que una parte tante del mercado televisivo, los “early adopters” famosos, han salido en gran número de los mercados televisivos “tradicionales” (más comillas). Casos como The Walking Dead, que se emite en España casi al tiempo que en EE.UU, cosechando audiencias nunca vistas en un canal de pago como FOX, demuestran que el retraso con el que los estrenos americanos (y británicos en menor medida) llegan a España es quizá el principal culpable de que las audiencias no respondan. ¿Cuánta gente ha visto Mad Men en España? Desde luego mucha más que la que la siguió en Canal Plus y la seguirá en Divinity’ apunta.
Además de las evidentes diferencias entre los mercados estadounidense (en el que hay una cultura arraigada de pagar ver la televisión) y español (en el que las plataformas de televisión de pago casi ha coincidido con la aparición de los archivos descargables y de la difusión masiva de contenidos Intet), Alberto Rey señala la identificación con los productos nacionales como uno de los motivos de su éxito sobre las series internacionales. ‘Que el producto local tiene ganada la partida de antemano es un hecho. Lo propio y reconocible genera identificación, y con ello spatía, de manera mucho más inmediata’ dice.
‘Evidentemente, la disponibilidad rápida, la calidad del producto, los premios y una buena promoción hacen maravillas una serie de televisión. A cambio, cualquier cosa arriesgada o novedosa tiene de antemano un segmento muy grande del mercado, quizá el mayor, perdido’ comenta.
‘En España se programa mal’ sentencia Miriam Lagoa, una de las autoras del blog Quinta Temada de El País. ‘La mayoría de las cadenas maltratan bastante las series’ afirma. Como principal ejemplo cita el caso de Perdidos, que empezó a emitirse en La 1, después pasó a La 2, cambió de horario y de día, y finalmente las últas temadas se dieron en Cuatro. ‘Cuando se emitía en televisión la mayoría de la gente ya la había visto’ concreta. ‘Esto mismo ha ocurrido con Mad Men, que se ha pasado en Cuatro a altas horas de la noche y con True Blood‘ incide.
‘En general si miras el pre te de las principales cadenas españolas no se programan series extranjeras, aunque esto se está empezando a corregir. Por ejemplo La Sexta ha apostado The Killing colocándola en horario de máxa audiencia’ argumenta. Otro de los problemas que encuentra Lagoa es que las series llegan ‘demasiado tarde’ a la televisión en abierto.
Juan M. Fernández, especialista en cine y televisión de Vanitatis, vuelve a incidir en la idea de que en España gustan más las series producidas aquí. ‘Una gran parte del público español es muy ‘nacionalista’, le gusta las historias de aquí, cosas que le puedan suceder a ellos (solo hay que ver el éxito de La Esteban)’ sentencia. También achaca la poca incidencia de estas series en la audiencia a que llegan tarde al público. ‘Estas series pierden muchos espectadores que llegan muy tarde a nuestro país, algo de lo que son culpables tanto las distribuidoras americanas con sus desorbitados precios (la últa de Grey no la puede estrenar Cuatro lo caro que son sus pases), así como las cadenas españolas que no invierten ni en traerlas antes, ni en promoción, ni en nada’ critica.
Cristina Abel, periodista especializada en televisión de la revista Cuore señala como principales problemas tanto la falta de promoción de estas series como el hecho de que no se emitan en los canales principales. Según dice, ‘la televisión son ciclos’ y parece ser que este no es el momento de las series extranjeras. ‘Cuatro iba a estrenar a últa de Anatomía de Grey hace meses, al igual que la de House, pero Mediaset prefiere los programas reality como Granjero busca esposa o Frank de la jungla’ lamenta.’ ¿Por qué Glee, Modern family o The Good Wife se pasan Neox o Nova y no Antena 3?’ se pregunta. En su opinión, los principales responsables de los escasos datos de audiencia son los directivos de las cadenas, que no han sabido tratar los productos de calidad con los que cuentan y ni hacerles una buena campaña de g.
Nuria Hernández, redactora de moda y televisión del diario Qué!, coincide en que la falta de promoción puede matar a una serie. ‘Una serie como The Killing ni se ha nombrado en los medios y te aseguro que es una serie que arrasa. Yo entrevisté a la actriz original y en nuestra web arrasó la noticia. Pero las cadenas no tienen dinero para traerse a actores de promoción y ni siquiera te ofrecen entrevistas hechas o teléfono. Y eso es básico’ defiende. ‘Otro punto es q mucha gente las ve Intet’ comenta.
En general las series extranjeras, con la excepción de CSI y de la recién llegada The Killing, se pierden en las parrillas de las principales cadenas. Por ejemplo Dexter se emite de madrugada en Cuatro y Miénteme se pasa detrás de El Barco en horario late night en Antena 3. Es evidente que actualmente las televisiones no están prando estos productos. ¿Volverá algún día la era de las buenas series?
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