El reputado catedrático e historiador de los medios de comunicación, Roman Gubern, en una polémica columna en el diario El País de hoy confronta a la opinión pública mostrada a través de twitter con la democracia, y las confronta en forma y texto. Vocerío digital VS democracia titula Gubern su artículo.
Gubern se escandaliza, repetidas veces en su artículo de que se le conceda a twitter un ‘Quinto Poder’ enca del cuarto poder, negándose la existencia de un nuevo modo de modular la esfera publica, que ha dejado de ser unidireccional para pasar a ser lo que Castells llama la sociedad red, transversal y multidireccional. Roman Gubern niega a los ciudadanos que se expresan en twitter su conformación como opinión pública denominándola en referencia a la antigua opinión publicada, opinión pantallada. Olvida el señor Gubern que existe un concepto más definido sobre la Opinión Pública, la Discursiva que es la opinión pública capaz de influir en los gobiernos, y eso es lo han conseguido los ciudadanos a través de Twitter.
Twitter ha roto la asetría de la esfera pública que solo permitía influir a la elite económico y mediática, ha roto el paradigma de esfera pública disolviendo sus definiciones y adaptándolas a un nuevo entorno que el señor Gubern pasa alto en su artículo, trata la opinión expresada en twitter como vocerío negándole la legitidad que no es más que la legitidad de la libertad de expresión de una masa, una masa crítica que reacciona ante lo que considera. Lógicamente lo hará más acertadamente unas veces que otras, pero lo que no cabe duda es que influye en la toma de decisiones, y negarle legitidad que rompe los cauces tradicionales de la opinión pública es negarse a comprender que el sistema en que se estructura la opinión pública ha mutado, y que twitter es un lobby ciudadano con capacidad para modificar los designios políticos que la masa en red perciba como negativos para sus intereses, tan legíta como la democracia misma que es en esencia, pura democracia, ciudadanos participando de las decisiones públicas.
Roman Gubern considera que “Mucho ruido no significa legitidad política y es un grave error doblegar las decisiones democráticas miedo al vocerío irresponsable y con aureola acráta”.
Vuelve a cometer olvidos irresponsables el señor Gubern, al obviar que tan democrático es que un gobierno apruebe una ley presiones de un lobby de las industrias culturales como que no lo apruebe la presión de un lobby ciudadano expresado a través de la red, el señor Gubern otorga mayor legitidad a unos pocos interesados que a muchos con opinión, considerando que participar en contra de las decisiones que los ciudadanos consideran injustas es irresponsable y anarquico.
Twitter es una herramienta, lo que tan son los usuarios que son ciudadanos, que no necesitan tuteladores ni dadores de legitidad, y mucho que excelentes historiadores de los medios de comunicación solo lo consideren vocerío digital esta herramienta ha conseguido vertebrar la voz ciudadana, y aunque a veces se quiebre, no dejará de oírse.
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