Con un lleno hasta la bandera, los últos cargos directivos del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad (MSSSI) han jurado sus cargos ante una Ministra algo despistada, cansada y sin ganas de responder a los Medios de Comunicación.
Calor, mucho calor. Mientras en el madrileño Paseo del Prado los termómetros a media mañana marcaban apenas los 9 grados, en el Ministerio de Sanidad el calor inundaba una de las salas polivalentes en la que tomaban posesión los últos cargos del MSSSI. Y es que, a diferencia de las anteriores tomas de posesión la de Ana Mato como nueva Ministra de Sanidad, y la de los anteriores altos cargos del Ministerio el pasado 24 de Enero que tuvieron lugar en el salón de actos, esta vez, la jura de los últos miembros del nuevo equipo de Sanidad tuvo lugar en una de las salas ‘polivalentes’. Los que han estado en el Ministerio saben bien de la capacidad de estas salas. Así, un centenar de personas fueron testigos de un acto donde la palabra más escuchada no era ‘felicidades’ sino ‘calor’, ¡qué calor!.
Bien es cierto que la pequeñez de la sala se tradujo en una mayor (excesiva incluso) cercanía de la Ministra con los allí presentes. Un sentiento que expresó la propia Ana Mato al referirse a los congregados como ‘amigos’, después de haber vivido juntos tres tomas de posesión. Y no sabemos si esa cercanía y el carácter más informal del acto, o su notable cansancio, lo cierto es que Mato tuvo varios ‘lapsus’ durante su discurso. Incluso, se equivocó en el número de hombres y mujeres que conformaban la últa tanda de nombramientos, asegurando que eran tres hombres y dos mujeres los que tomaban posesión de sus cargos, cuando en realidad eran dos hombres y tres mujeres.
Aparte de anécdotas, los protagonistas de la toma de posesión han sido Carmen Plaza como directora general para la Igualdad de Otunidades; María Salomé Adroher, como directora general Servicios para la Familia y la Infancia; Ignacio Tremiño, como director general de Políticas de Apoyo a la Discapacidad; Sagrario Pérez, como directora general de Cartera Básica de Servicios del Sistema Nacional de Salud y Farmacia, y Francisco de Asís Babín, como delegado del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas.
Con estos nombramiento, Ana Mato ha recalcado que ‘en menos de un mes hemos cerrado un proceso complejo de formación de la nueva estructura del departamento’. Además, ha señalado que el número de altos cargos en el Ministerio se ha reducido un 25 ciento, ‘con lo que hemos logrado una reducción de un millón de euros al año’, ha señalado la nueva Ministra durante el acto, insistiendo en la política de ‘austeridad’ y control del gasto público del gobierno.
La que se ha convertido en el ‘pereji’l de todas las salsas del Ministerio de Sanidad es Pilar Farjas, también presente en la toma de posesión. La gallega estaba, muy probablemente, apoyando a la que era su número dos en la Consellería de Sanidade de la Xunta de Galicia, Sagrario Pérez, que anunció su marcha al mismo tiempo que Farjas. Hasta ahora no se sabía cuál iba a ser el destino de Sagrario, que finalmente ha seguido a su ‘jefiña’ hasta Madrid, donde será directora general de Cartera Básica de Servicios del Sistema Nacional de Salud y Farmacia.
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