La Voz de Asturias sigue editándose después de que Mediapubli anunciase el cierre definitivo de su periódico ‘hermano’ Público hace tres semanas. La Voz también está pendiente de un concurso de acreedores, pero a diferencia de la cabecera de difusión nacional sus posibilidades de seguir adelante son ‘reales’: de momento los salarios se pagan puntualmente y hay inversores interesados en el periódico.
Los trabajadores de La Voz de Asturias parece que vislumbran una luz al final del túnel. El pasado tres de enero Mediapubli, empresa editora de Público y La Voz de Asturias, presentó un concurso de acreedores que afectaba a las dos cabeceras, aunque los dos procedientos eran completamente independientes, según explican los representantes de los trabajadores a prnoticias. Esto significa que cada concurso tiene una trayectoria distinta y busca inversores y soluciones de manera diferenciada.
Mediapubli anunció el fin de la edición presa de Público hace tres semanas, pero al mismo tiempo confirmó que el proceso de La Voz de Asturias sigue vivo y que a partir de esa fecha existía un plazo de dos meses para seguir buscando la viabilidad a la cabecera que se edita en Oviedo. Por un lado, el proceso concursal de Público falló en su búsqueda de inversores, pero La Voz seguía ofreciendo garantías para confiar en su viabilidad.
Según la información que manejan los trabajadores, el administrador de La Voz consideró que existían posibilidades reales de superar el concurso, ya que le demostraron que ‘podemos continuar la actividad sin generar deuda’, afirman fuentes de la plantilla. La Voz de Asturias entró en su concurso de acreedores con un pasivo era de 4,04 millones de euros y 96 acreedores distintos.
De manera que para que el regional salga de este proceso es necesario que llegue financiación al rotativo, bien sea de una entidad bancaria o de inversores, además de establecer un plan de viabilidad para el proyecto. Por el momento, las informaciones que manejan los representantes de los trabajadores es que existen varios inversores interesados en el periódico.
Con respecto a la situación de la plantilla, los representantes de los trabajadores nos comentan que desde que se presentó el concurso la empresa está pagando a sus 40 empleados además cuentan con 25 personas más que prestan servicios externos. Aseguran que los trabajadores decidieron en Asamblea, como medida excepcional, aplazar el cobro de una paga extra para dar un margen a la empresa mientras negocie la entrada de nuevos inversores. Y añaden que la compañía les mantiene informados de todo lo que está ocurriendo.
Una situación muy diferente a la de Público –el otro periódico de Mediapubli donde los 134 afectados el ERE todavía no saben cómo ni cuándo cobrarán las nóminas que les adeudan ni saben qué indemnizaciones van a recibir después del cierre de la edición presa. La intención del periódico es recurrir al FOGASA para que pague a sus trabajadores lo que establece unas indemnizaciones de 20 días año trabajado.
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