Cincuenta añitos sobre mis espaldas y sigo sin hablar inglés correctamente. Menos mal que no tengo que buscar trabajo. Soy un afortunado, prero que en estos tiempos de crisis tengo un empleo estable; creo. Y segundo que cuatro de cada cinco empleos exigen hablar inglés. Lo cierto es que algunos chavales ya salen bien preparados, pero otros muchos no y lo van a tener difícil en un mercado laboral cada vez más competitivo donde un idioma es esencial.
El otro día asistí a un networking en inglés. Dirigido Eduardo Olcina, fundador de EnglishPlus (www.englishplus.es), que ha visto en estas reuniones de profesionales, donde solo se habla inglés, un magnífico nicho de mercado, aunque no es el único. Pero sí de lo mejorcito que he visto hasta ahora.
Me gustó cómo lo hace, hasta el punto de que le voy a proponer a mi empresa que organice algún curso de inglés con ellos. Me explicó cómo adaptan los cursos a la medida del alumno y de las empresas. Por supuesto, las nuevas tecnologías no son ajenas a este tipo de formación, que no solo son presenciales en casa o en la oficina, sino también vía Skype o cualquier otra aplicación informática que permite recibir clases a distancia.
También tienen clases lowcost. Cuando me contó esto se me cayeron todos los palos del sombrajo. ¡A precios asequibles, en estos días de crisis! Menos de cuarenta euros al mes. Bueno, habrá que verlo, ¿no? Su particular punto de vista consiste en que todo el mundo tiene derecho a hablar inglés y eso se ponen precios asumibles el ciudadano medio.
Me cuenta Olcina que trabajan principalmente con el material de Cambridge y la metodología se basa en el uso de temas y actividades universales.
Lo cierto es que todo esto está muy bien. Me voy a apuntar a uno de sus cursos, pero me gustaría saber cómo van a conseguir que un servidor aprenda inglés de una vez todas, después de cincuenta años sin yo lograrlo.
La verdad es que estoy un poco harto de tanta gramática que me aburre un montón, aunque reconozco su tancia. Olcina me dice que ese ha sido el “principal problema con el estudio del inglés, la tancia que se ha dado siempre a la gramática en detrento de las otras áreas del idioma”.
Bueno, lo pruebo y lo cuento. O mejor, lo probamos ambos, el que lee y el que escribe y luego lo comentamos. Sin pelos en la lengua.
Creo que esta vez sí lo voy a conseguir, que este Olcina ha logrado meterme el gusanillo en el cuerpo. Me dice que qué no voy yo a ser capaz de aprender inglés de una vez todas. Y tiene razón.
¿Por qué no?
@JuanmaRomeroTV