Los políticos, debido a sus elevados niveles de estrés y a las numerosas horas de la jornada laboral que permanecen sentados, se sitúan como unos de los profesionales con mayor riesgo de sufrir arteriosclerosis.
“Esto hace que tengan una mayor probabilidad de sufrir ictus, infartos o fallos orgánicos”, destaca el presidente de la Sociedad Española de Arteriosclerosis, Fernando Civeira.
“Aunque no se puede generalizar, que depende del tipo de persona y su resistencia al estrés, las profesiones con altas responsabilidades repercuten directamente en la aparición de factores de riesgo cardiovascular”, añade el doctor.
Es decir, las personas que diariamente sufren elevados episodios de estrés y ansiedad son más propensas a sufrir hipertensión arterial, diabetes tipo II y arritmias cardíacas.
Además de los políticos, especialmente cuando se encuentran inmersos en campañas electorales, los directivos y ejecutivos de grandes empresas, y responsables de Recursos Humanos, sobre todo en épocas de crisis, se convierten en los profesionales que asumen más responsabilidades y tanto tienen asociados mayores niveles de estrés.
Civeira, asegura, que si además, la profesión favorece el sedentarismo y no se practica dete a la salida del trabajo falta de tiempo, los factores de riesgo cardiovascular aumentan, contribuyendo a la aparición de obesidad y consecuentemente a la alteración del metabolismo de lípidos, aumentando el colesterol y los triglicéridos.
Por ello, ha recordado que es muy tante reducir el grado de ansiedad que se vive en el entorno laboral diario, y realizar actividad física, lo menos 2 veces a la semana. “Esto unido a una dieta equilibrada, el abandono del tabaco y la moderación del alcohol, conseguirá que las enfermedades cardiovasculares dejen de ser la prera causa de muerte en los países occidentales”, destaca el presidente de la Sociedad Científica.