Los especialistas aseguran que existe una tante relación entre la enfermedad neumocócica y el tabaquismo y, ello, recomiendan la vacunación frente al neumococo en fumadores. “Existen datos que relacionan el hecho de fumar con una mayor predisposición para tener una neumonía invasiva producida el Streptococcus pneumoniae, es decir, el neumococo”, explica el doctor Juan Antonio Riesco, experto en tabaquismo, neumólogo y vicepresidente de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR). El doctor Riesco ha participado junto con el doctor Federico Martinón, Facultativo Especialista en Pediatría del Complejo Hospitalario Universitario de Santiago de Compostela y coordinador de la Unidad de Investigación en Vacunas del Instituto de Investigación Sanitaria de Santiago, en la mesa de revisión “Vacuna Antineumocócica: situación actual y perspectivas”, celebrada en el marco del III Sposium Internacional “EPOC y Tabaco: Actualización diagnósticoterapéutica y perspectivas futuras”, celebrada en Cáceres.
La enfermedad neumocócica se produce principalmente en los preros años de vida y en adultos a partir de los 50 años. No obstante, el riesgo de mortalidad es más frecuente en adultos e individuos con enfermedades crónicas, entre ellas las asociadas al consumo de tabaco. “Existen estudios que muestran que el tabaco aumenta el riesgo de enfermedad neumocócica invasiva hasta más de 5 veces respecto al de los no fumadores. Asismo, el riesgo se incrementa a mayor consumo de cigarrillos y a mayor tiempo del hábito tabáquico”, comenta el doctor Riesco, que además resalta las ventajas de la inmunización con la vacuna antineumocócica conjugada trecevalente para la prevención de la enfermedad neumocócica invasiva en el adulto. Este especialista alude a estudios que señalan que el hecho de fumar o haber tenido una neumonía previa en el año anterior es un factor de riesgo para contraer la enfermedad neumocócica en el adulto.
El doctor Federico Martinón puntualiza, en este sentido que “efectivamente, en el adulto, la coexistencia de otras patologías, el deterioro progresivo del sistema inmune y la suma de otros factores de riesgo como, ejemplo, el tabaco, hacen que el centaje de complicaciones y de muertes sea muy superior”. Y agrega, “cualquier adulto con factores de riesgo adicionales de enfermedad neumocócica, ya sea enfermedades predisponentes o la existencia de otros cofactores como tabaquismo o alcoholismo, pueden beneficiarse de la vacunación antineumocócica conjugada”.
Vacunas conjugadas
Mayor memoria inmunológica y lo tanto, defensas más duraderas: así resume el doctor Martinón la atación de las vacunas conjugadas, como la vacuna antineumocócica trecevalente a la protección frente a las infecciones. “Como vacuna conjugada, ofrece ventajas frente a la polisacárida que produce una respuesta más duradera y potente que enseña a nuestro sistema inmune a defenderse; además, podría proteger mejor frente a las formas mucosas de enfermedad, tales como la neumonía, como ya se ha demostrado en niños”.
Prevenar 13®: Prevención en adultos y grupos de riesgo
La autorización de la vacuna antineumocócica conjugada trecevalente para la prevención de la enfermedad neumocócica invasora en adultos de 50 o más años (en Europa desde octubre de 2011 y en Estados Unidos desde diciembre de 2011) está basada en los datos clínicos de inmunogenicidad y seguridad de la misma en más de 6.000 adultos de 50 ó más años de edad, obtenidos en seis ensayos clínicos de fase III.
En dichos ensayos, la vacuna conjugada demostró la superioridad de la respuesta inmune frente a la vacuna antineumocócica polisacárida no conjugada, tanto en adultos previamente vacunados con la vacuna antineumocócica clásica como en los no vacunados contra el neumococo. En España, la vacuna antineumocócica conjugada trecevalente está aprobada y disponible para su uso en adultos de 50 o más de edad desde el mes de julio.