Especialistas en gestión hospitalaria se han reunido en la mesa “Experiencias en Gestión Eficiente con Terapias Biológicas”, organizada Pfizer en el marco del Congreso Nacional de Hospitales y Gestión Sanitaria que se celebra en Bilbao desde hasta el 22 de febrero. El encuentro se ha centrado en el debate sobre las medidas de optización de las terapias biológicas y su influencia en la gestión del gasto sanitario.
Durante esta reunión, los expertos insistieron en que la gestión eficiente de los recursos es clave para la sostenibilidad del Sistema Sanitario. En este sentido, indicaron que se han puesto en marcha diversas iniciativas para optizar el uso de los medicamentos y crear un protocolo común para evitar la variación de coste paciente según el hospital. Uno de ellos es la “ruta de eficiencia”, desarrollada el SESCAM en Castilla La Mancha, que revisa el coste efectividad de las terapias biológicas. Según Cristina Granados, gerente del Área de Gestión Integrada de Guadalajara, “en 2012 ha generado un ahorro de 2 millones de euros y en 2013 el objetivo es crear grupos multidisciplinares para controlar las terapias biológicas y disminuir el gasto en un 7%”.
Revisar el tratamiento y adaptarlo al paciente, manteniendo el mismo nivel de eficacia, son algunas de las estrategias que contemplan las rutas de eficiencia del SESCAM en el abordaje de las enfermedades inflamatorias. La doctora Granados afirma: “en el Hospital de Guadalajara, que ha liderado la puesta en marcha de estas medidas en el área de Reumatología, el 11,5 % de los pacientes han reducido su dosis o han ampliado el intervalo de administración en pacientes en remisión gracias a las características diferenciales de fármacos como etanercept”.
Atender a más pacientes sin incrementar el gasto
Los tratamientos actuales basados en terapias biológicas permiten atender a un mayor número de pacientes sin incrementar el gasto hospitalario. Según Jesús Luelmo Aguilar, Director Médico y jefe de Dermatología del Hospital Parc Tauli, “la optización y la utilización de estrategias terapéuticas en los tratamientos biológicos ha comtado una mejora de la eficiencia en el manejo de los paciente con psoriasis, permitiendo atender a un mayor número”. Además, el doctor Luelmo Aguilar asegura: “en este sentido y conjuntamente con el servicio de Farmacia de nuestro hospital, nos ha permitido disminuir el coste paciente y año en un 10 % en los últos 2 años”.
El constante incremento del gasto sanitario está empujando a las organizaciones a buscar pautas de optización de los recursos, y como no, también en el ámbito de la farmacia hospitalaria. El Dr. Julio Martínez Cutillas, jefe de Servicio de Farmacia del Hospital Vall D´Hebron, afirma que “el uso de pautas desescaladas de tratamientos biológicos en enfermedades crónicas, como las reumáticas inflamatorias, supone una estrategia innovadora que permite, en muchos pacientes, mantener la eficacia y reducir los efectos secundarios y el gasto en medicamentos. El uso de etanercept nos ha permitido una reducción del 17% en el costepaciente año”.
Políticas de optización aplicadas a áreas terapéuticas
Estas políticas de optización aplicadas a diferentes áreas terapéuticas, y con un abordaje multidisciplinar, facilitan un mayor control de la eficiencia a largo plazo de enfermedades crónicas como las inflamatorias, y permiten un ahorro que es clave para la sostenibilidad del Sistema Sanitario.
Tanto desde el área clínica, como desde la farmacia hospitalaria y la gestión, se trabaja en el estableciento de protocolos de eficiencia para la optización de los recursos sanitarios sin perder el beneficio para el paciente. Una de políticas de optización y ahorro desarrolladas estos especialistas es la aplicación de terapias biológicas en áreas terapéuticas como la Artritis Reumatoide (AR), Artritis Psoriásica (APs), Psoriasis (PsO) y Espondilitis Anquilosante (EA).
La existencia de características diferenciales entre estos tratamientos conduce a modificaciones posológicas en determinados pacientes que pueden requerir incrementos de dosis ineficacia, o bien reducciones de las mismas en pacientes controlados, repercutiendo en los costes asociados. Disminuir la dosis, ampliar los intervalos de administración e interrumpir el tratamiento un periodo determinado, y de acuerdo con el paciente (tratamiento intermitente con etanercept en pacientes con PsO), son algunas de las claves de la optización de su manejo en la práctica clínica.