Julio Somoano, director de Informativos de TVE está en Roma pilotando el dispositivo especial de la Pública durante el cónclave que ha elegido al Papa Francisco I. No es prera vez que el profesional viaja con su equipo para realizar coberturas: Washington, Cádiz y Barcelona han sido alguno de sus destinos más recientes, aunque sin aparecer en cámara más que para entrevistas de autobombo. Ello, mientras se le busca sustituto en Madrid de momento sin éxito los bajos emolumentos que ofrece el cargo luego de los duros recortes de TVE.
Julio Somoano no quiere perder el pulso informativo. El Director de Informativos de TVE lleva toda la semana en Roma junto con todo el numeroso equipo que ha desplazado la cadena pública para cubrir la elección del nuevo Papa Francisco I. Somoano coordina todo el despliegue pero sin realizar ninguna labor fija. Su función es más institucional y para ello no ha dudado en aparecer en cámara en un retaje de los informativos de TVE en que se hablaba del gran despliegue de la emisora en este evento.
No es prera vez que Somoano lidera estas fastuosas cobertiuras informativas con decenas de profesionales desplazados al exterior. Los sindicatos denunciaron hace unos meses que Julio Somoano se desplazara hasta Washington para cubrir las elecciones en Estados Unidos, a Cádiz con motivo de la Cumbre Iberoamericana y a Barcelona para cubrir las elecciones catalanas. En ninguna de estas ocasiones Somoano realizó una labor concreta y sólo se litó a realizar una representación ‘institucional’.
Después del viaje a Washington, fuentes de los trabajadores comentaban a prnoticias que no tiene sentido pagar el viaje, el alojamiento y las dietas del director de informativos, cuando su labor en las coberturas no queda muy clara, y más teniendo en cuenta la bajada de audiencia que están sufriendo los informativos de la cadena. ‘Podría interpretarse como un intento de control sobre la labor de los periodistas desde el foco mismo de la noticia’, indicaban.
El problema es que Somoano además está siendo duramente cuestionado desde diferentes sectores del PP, muchos de los cuales han pedido su cabeza. El problema es que encontrarle un sustituto no está siendo una tarea nada fácil debido a que nadie de los contactados está dispuesto a aceptar el salario ofrecido, muy debajo de los emolumentos que se pagan en el sector privado para el mismo puesto. En este sentido la salida de Somoano es más compleja de lo que se planteó en un prer momento y a pesar de que existe la voluntad de sustituirle, el recambio no se ha podido hacer que no se le encuentra un recambio.
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