El programa conducido el periodista Jordi Évole en La Sexta, Salvados, lideró la noche del domingo con una particular forma de abordar el lobby en España y Europa. La falta de regulación de esta actividad ha convertido a los lobbies en unos personajes ‘oscuros’. El lobby de la industria farmacéutica, alentaria y constructora fueron los peor parados.
Según la RAE, lobby hace referencia a ‘un grupo de personas influyentes, organizado, para presionar en favor de determinados intereses’. La acción del lobby es convertir una conversación informal en una conversación influyente. Precisamente este área de trabajo es una de las más demandadas las consultoras de Comunicación, y también una de las más desconocidas. En España no hay una regulación estricta respecto a esta materia. Precisamente, la falta de regulación ha convertido a los lobistas en ´hombres oscuros’ asociados a prácticas ‘poco éticas’ .
Precisamente el retaje de Jordi Évole se centró en la parte más oscura de los lobby. En España, el programa de La Sexta recogió testonios del periodista Pere Rusiñol, quién señaló como uno de los lobby más activos al sector de la construcción y el financiero. En conversación telefónica con la ex ministra Cristina Narbona, la ex titular de Medio Ambiente admitió las presiones del lobby de los constructores en la puesta en marcha de la Ley de Costas. También Narbona apuntó al lobby de los cazadores como uno de los más potentes en nuestro país, contando como interlocutor al mismíso Rey Juan Carlos, aunque la exministra no quiso hacer declaraciones al respecto.
‘Salvados’ se trasladó al centro europeo de los lobbies, Bruselas. En esta ciudad, sede del parlamento Europeo, se calcula que puede haber entre 15.000 y 30.000 lobbies. Aunque hace unos años, desde la misma Unión Europea, se puso en marcha un registro oficial ‘voluntario’ de los profesionales dedicados al lobby, aún la gran mayoría sigue operando en la ‘clandestinidad’. A diferencia de Estados Unidos, donde existe una regulación respecto a las actividades de los lobbies, en Europa aún siguen habiendo lagunas respecto a su función y límites de actuación.
Jordi Évole visitó el Parlamento Europeo de la mano de un ex eurodiputado de los Verdes, ahora convertido en lobbista, y un eurodiputado del PSOE, acostumbrado a recibir en su despacho a los enviados de los grupos de presión. Durante su visita a Bruseals, los que peor parados salieron fueron la industria farmacéutica y la alentaria
Aunque ‘Salvados’ no hizo su mejor dato, si consiguió ser líder en su franja horaria la noche del pasado domingo con 2,7 millones de telespectadores y un 13,4% de share. Si de algo ha servido el programa es para dar a conocer una de las áreas más desconocidas de las agencias de Comunicación y Relaciones Públicas. Y es que el lobby, no deja de tener como base de sus actividades las relaciones con los grupos de poder. Y aunque, si bien es cierto que la falta de regulación sobre esta área puede llevar a la consecución de ‘prácticas poco éticas’, también los lobby forman parte activa en la obtención de informaciones necesarias a la hora de legislar. En los últos años, tal y como apareció recogido en el programa ‘Salvados’, han aparecido los denominados ‘lobbies sociales’. ‘Cuándo es el ciudadano el que actúa como lobby, lo que pretenden son unos objetivos de beneficio ciudadano directo’, asegura el lobista profesional Agustí de Uribe, quien ha citado como ejemplo la Plataforma de Afectados la Hipoteca. Otro caso de lobby ciudadano cada vez más activo en España es el de los pacientes.
Recientemente, durante el noveno coloquio en #Clubradio se abordó la actividad del lobby desde la visión de cuatro profesionales de Llorente & Cuenca, MAS Consulting, Estudio de Comunicación y Kreab Gavin Anderson. Los cuatro consultores dejaron claro que el ‘looby’, ‘los asuntos públicos’, o también esta actividad conocida como ‘relaciones institucionales’ es una disciplina que juega una baza esencial para hacer llegar las ideas de ciertos grupos de interés hasta la Administración.
Durante el encuentro, Jae Olmos, director de Public Affairs de Kreab Gavin Anderson aseguraba que ‘la palabra influir no es una palabra mala. Mientras se haga de forma trasparente y clara’. ‘La propia Unión Europea denominó lobby como una actividad legíta y necesaria en el propio engranaje democrático’, ha recordado Santos Ortega, de MAS Consulting.
Seguiremos informando…
