A estas horas Mario Conde y Julio Ariza están reunidos en la sede de Intereconomía posiblemente para decidir el futuro del Grupo o para buscar una solución que no llega o, de seguir así, lo hará tarde. Ariza está redoblando esfuerzos para aparentar normalidad e, incluso, se prestó para salir en directo a dar la bienvenida a Federico Jénez Losantos, cosa que el Presidente de Intereconomía no hace regularmente.
Sus empleados denuncian que realmente debería preocuparse de pagarles más que de figurar. Las últas noticias sobre ‘La Gaceta’ e Intereconomía no son nada halagüeñas. Todos los datos apuntan a que el cierre de la edición en papel es inminente y a la desaparición de uno de los dos canales de Intereconomía.
Desde el Grupo niegan la mayor e, incluso, fuentes oficiales aseguraban a prnoticias que los trabajadores habían cobrado dos nóminas, este mes y el paso, y que los retrasos quedarían pagados en el semestre. Los propios empleados desmentían esta noticia para confirmar a prnoticias que sólo habían cobrado en enero una paga extra que se les debía y hace escasas tres semanas, en febrero, la nómina de diciembre. Además, aseguran que de prer semestre nada cuando a ellos se les ha informado que los atrasos quedarían satisfechos en septiembre como pronto.
El Grupo tiene sus esperanzas puestas en la radio pero ésta sobrevive bajo mínos y gracias al ‘voluntariado’, como se llaman a sí mismos los propios empleados. Trabajan sin descanso pero, eso sí, cuando un técnico o periodista falta la dificultad para salir es mayor. Los empleados saben que el modelo seguirá pero están seguros que, de funcionar, serán sustituidos gente ‘de confianza’ de la empresa.
Por otro lado, los empleados de ‘La Gaceta’, que no están en huelga indefinida, y la mayoría son provenientes de otros medios del grupo, fueron convocados su director, José Javier Esparza, para comunicarles que el esfuerzo realizado, sobre todo con la información del nuevo Papa, se vería recompensado con su permanencia en el periódico, eso sí, gratis.
La preocupación de la empresa para cubrir la Semana Santa hace que todos los esfuerzos de los directivos se centren en convencer a los que todavía siguen trabajando de la posibilidad de una solución más próxa que lejana pero, según ha podido saber prnoticias, ésta sólo pasa el cierre. Con un ERE abierto en Intereconomía, los empleados de ‘La Gaceta’ en huelga indefinida y unos trabajadores que no cobran la solución se plantea cada vez más complicada.
Y, mientras, según denuncian desde el Grupo, Julio Ariza mantiene sus casas, sus coches, su chófer o escolta, es decir, el mismo tren de vida que le ha caracterizado en los últos meses. Esto contrasta con la situación de sus empleado que no pueden pagar sus deudas y algunos están siendo embargados.
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