Unidad Editorial ya tiene tomada la decisión del cierre de Marca TV e incluso planean ubicar en su lugar una cadena de Teletienda tras el fracaso de las negociaciones con una ‘mayor’. La fecha también se sabe: el 1 de julio cuando vence el actual contrato con Mediapro. Sólo falta la confirmación definitiva, una confirmación que depende de la decisión de Industria de quitar los nueve cadenas de TDT concedidos en 2010. Dependiendo de la nueva Ley Unidad Editorial abordaría de diferentes maneras.
De esta manera, si es que se confirma la retirada de estas licencias en el caso de Unidad Editorial dos de sus actuales cuatro el editor de El Mundo se decantaría mantener Discovery Max y 13 TV, las dos cadenas que no le atan costes y que le significan un ingreso de unos dos millones de euros al año. En el caso de AXN está decidido hace varias semanas que abandonará la TDT de pago y Marca TV genera más gastos que ingresos, incluso en este pasado trestre cuando su facturación ha aumentado exponencialmente en relación al final del año pasado.
En estos momentos Marca TV es una cadena en expansión, con buenas audiencias y con costes cada vez más reducidos, además de unos ingresos publicitarios sensiblemente mayores que el trestre inmediatamente anterior. El gran problema es que este contexto no es suficiente. Los últos datos reflejan que los costes de Marca TV –producción, derechos y pago a Abertis siguen estando enca de los ingresos, generando un desequilibrio que sigue siendo inasumible para Unidad Editorial inmersa en su enéso plan de recortes.
En este contexto la decisión de su cierre está tomada y el fin del contrato con Mediapro con quien comparten propiedad al 50% es el 1 de julio. El problema es saber qué se pondrá en su lugar y sobre todo cómo se enfoca el cierre desde el punto de vista de la Comunicación. Y para ello la decisión que tome el Ejecutivo en relación a la anulación del concurso de TDT es clave. Si se quitan las licencias antes del verano Unidad Editorial no tendrá que hacer nada ya que splemente deberá elegir a dos de sus actuales cuatro licencias y cerrar el resto. Aquí la ‘culpa’ sería del Ejecutivo y el cierre se ‘vendería’ como un problema de regulación y de ‘inseguridad jurídica’ en el marco de la guerra de Moncloa con las televisiones.
Por el contrario si la decisión es no retirar las licencias o mantenerlas hasta el próxo año ‘de manera transitoria’, la prera opción es sustituir Marca TV Teletienda, un negocio sensiblemente más rentable que la ‘televisión del dete’ básicamente que también funciona en régen de alquiler y no plica costes de producción. La solución de la Teletienda no es casual, ya que en caso del fin de la licencia permitiría ganar dinero hasta que ésta se mantenga vigente y no tiene costes de cierre.
Del mismo modo si se confirman los canales –el escenario menos probable permitiría ganar tiempo para retomar las negociaciones con alguna ‘mayor’ y así alquilar el canal en condiciones. Incluso permitiría mantener viva la concesión hasta una hipotética nueva licitación de estas señales parte del Ejecutivo.
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