¿Crees que sabes distinguir los medicamentos auténticos de las falsificaciones peligrosas? ¿Crees que comprarlos a través de intet es seguro? A sple vista lo cierto es que resulta prácticamente posible diferenciar unos de otros y, con frecuencia, el único modo de confirmar la autenticidad de los compridos es analizarlos en un laboratorio. Entonces, ¿cuál es la mejor manera de estar seguro sobre la legitidad de los medicamentos? La web noseascobaya.com responde a estas preguntas.
Con el fin de poner de relieve los riesgos que supone la adquisición de medicamentos falsificados, todo un peligro para la salud pública, se ha puesto en marcha la página web noseascobaya.com, desarrollada la compañía biomédica Pfizer y que cuenta con el aval científico de la Asociación Española de Andrología (ASESA).
Se entiende medicamento falsificado aquel que ha sido fabricado y distribuido fuera de los canales legales de fabricación y venta y que puede suponer un problema para la salud de los pacientes. Y es que no se sabe qué compuestos contienen en su composición. Así, ejemplo, entre los ingredientes encontrados en algunos supuestos medicamentos para la disfunción eréctil (DE) se ha encontrado pintura, tinta de presora (empleada para dar a las pastillas su característico color azul), anfetaminas, cafeína o polvo de talco.
La mayoría de personas que compran medicamentos de prescripción sin receta médica a través de intet lo hacen ahorrar tiempo y dinero o que les da vergüenza contar a su médico el problema que tienen, especialmente en los casos de DE. Sin embargo, en España está prohibida su venta intet. Los medicamentos de prescripción solo se pueden comprar en la farmacia con su receta correspondiente.
Precisamente los medicamentos que tratan la DE están entre los que más se falsifican, lo que, como señala Ana Puigvert, ex presidenta de la ASESA y presidenta de ANDRO, se debería a que ‘es una de las patologías con mayor incidencia en la población masculina, lo que la demanda de estos medicamentos es muy elevada’. Además, ‘no entran en el sistema de reembolso sanitario, lo que existe mayor predisposición para adquirirlos de forma irregular. La situación sería completamente diferente si los mecanismos administrativos permitieran su subvención’.
Ana Puigvert concluye: ‘La mejor manera de garantizar que estamos tomando un medicamento auténtico es que sea recetado un médico y se adquiera en la farmacia’, responde la doctora, a la pregunta de cómo se pueden distinguir las falsificaciones.
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