‘Hablar en público me paraliza, la noche anterior apenas pego ojo, no sé dónde empezar a estructurar el montón de ideas que tengo que comunicar, se me hace un mundo’.
Nos encontramos cada día muchos directivos que, como éste, padecen el síndrome del pánico escénico cuando se enfrentan a una audiencia. Acuden a nosotros para que les ayudemos a vencer esos miedos y a trabajar las habilidades de comunicación para que sus presentaciones, no sólo transmitan sino que cautiven.
Bastan tres mensajes
Lo prero que tenemos que hacer es elegir los mensajes que vamos a abordar, basta con elegir tres y buscar una o varias palabras que lo resuman.
Una agen vale más que mil palabras
Tras una conferencia, la audiencia suele recordar el 10 ciento de los mensajes que se han transmitido aunque cuando se trata de ágenes esta cifra se triplica. Por eso norma de oro: habla con ágenes.
Contar historias reales
La práctica del storytelling nos puede ayudar a ser más eficaces en la comunicación. Nuestro objetivo es, no sólo llegar a la audiencia, sino hacer que la audiencia se identifique con los mensajes y los valores de nuestra marca.
Un toque de humor
La sorpresa, el humor, la disrupción son algunos de los elementos que nos ayudan a empatizar con el público y a generar emociones que les muevan a la acción.
Además de conocer las claves para hablar bien en público sólo hay una receta para vencer el síndrome del pánico escénico: practicar, practicar y practicar.
Ana de la Fuente, directora de Audentia, división de formación de Inforpress.
