La tarde de ayer se conocía que Grecia cerraba de manera fulminante su Radio y Televisión Pública. Un jarro de agua fría para sus trabajadores que en estos momentos siguen emitiendo mediante una señal de intet en protesta el cierre. Tras conocerse la decisión es obligatorio pensar en la situación española con una televisión pública con costes sobredensionados, con el doble de trabajadores que la pública griega y en medio de un debate la supuesta vuelta de la publicidad.
Los paralelismos entre la crisis económica española y la griega son inevitables. Los expertos se apresuran a aclaran que la recesión en España no es ni mucho menos comparable con Grecia, pero pese a ello hay preocupantes elementos en común: el abultado paro, la caída constante del PIB, el creciento disparado de la deuda pública, los recortes a servicios públicos y la viabilidad de su televisión pública.
En Grecia han cerrado ayer su cadena estatal, en España de momento nadie se lo plantea, pero lo cierto es que las dos vienen arrastrando desde hace un par de cursos serios problemas de financiación. La Pública española ha recibido 250 millones menos de euros de asignación estatal en los últos dos años y ahora tiene bastantes dificultades para mantener sus costes. El problema es que tampoco reducen drásticamente su estructura y las negociaciones para rebajar en 35 millones de euros en su masa salarial siguen estancadas. Recordemos que la cadena griega fue cerrada con una plantilla inferior a los 3.000 trabajadores y que TVE tiene más de 6.000.
En el medio se encuentra el debate la vuelta de la publicidad a la televisión pública después de tres años. La vicepresidenta de Gobierno dijo el vies pasado que todo está supeditado al dictamen de Bruselas la supuesta inviabilidad de aplicar la tasa de TVE a las ‘telecos’ equivalente al 0,9% de sus ingresos. Con todo, la futura financiación de la cadena es toda una incógnita que en estos momentos está lejos de resolverse.
Pero, ¿Es viable TVE? Como la conocemos en estos momentos, probablemente no lo sea y menos con la actual estructura de costes. Incluso independiente de dónde venga la financiación. Los políticos se han pronunciado y nadie se plantea quitar TVE pero si en privado sí que ve como necesario reducir considerablemente su estructura, pero eso es un coste político que de momento nadie se atreve a asumir.
Seguiremos Informando…