Profesionales como Latour y Floch consideraban el geog un conjunto de datos, programas informáticos de tratamiento y métodos estadísticos destinados a producir información útil para la toma de decisiones. Sleight lo definía como un análisis que muestra una relación entre dónde vives y quién eres. En la actualidad observamos que el geog va más allá y se mueve en dos sentidos.
Por un lado encontramos la tradicional recogida de información; otro, el geog se convierte en una herramienta interactiva y pasa de la recogida de información acerca del consumidor o la segmentación de ofertas a ser un medio de posicionamiento de marca y engagement.
El consumidor de nuestro tiempo es activo y se mueve; no sólo sbólicamente. Plataformas como Youpping ponen en contacto usuarios con establecientos reales de los entornos del consumidor a través de la geolocalización y el mobile commerce.
Otra herramienta que los anunciantes están utilizando es Foursquare, que además de realizar un monitoreo de los asistentes a las tiendas es una forma de generar descuentos y fidelización. Estas analíticas, además, mezclan la información sociodemográfica con datos de hábitos y comtamientos, como quién es el cliente, cuándo acude y cuánto hablan de la marca en otras redes sociales.
Además de para acercar al usuario a locales y segmentar, el geog también sirve para generar notoriedad, hasta tal punto que es capaz de resucitar a los muertos para concienciar sobre el consumo de alcohol al volante.
Una acción de St John Ambulance hacía posible que al pasar un automóvil determinados puntos de una ciudad, marcados con una cruz, la radio dejase de funcionar para dar paso al mensaje de alguien del más allá, que contaba la historia de su accidente y le recomendaba no conducir bajo los efectos del alcohol.
En ocasiones la interactividad da un paso más e plica al consumidor en una gymkana a la búsqueda de un tesoro. Movidón es una plataforma que hace posible este juego de marca: la filial española de la aplicación holandesa Repudo ha presentado el pasado año en The App Date un servicio que invita a cazar objetos virtuales en los rincones de las ciudades.
Un anunciante que ya ha utilizado esta funcionalidad es la operadora Ono, que ha regalado vuelos dobles a Venecia a quienes han ganado en un juego Alicante a través de la app Movidón.
El objetivo de la iniciativa era dar a conocer su condición de proveedora del sistema WiFi de alta velocidad de la ciudad. De la mano de la agencia Grey la marca escondió virtualmente los billetes dobles de avión en diferentes puntos de la zona. Los concursantes que se encontraban en el lugar correcto pudieron bajarse al teléfono uno de los vuelos que repartió la operadora.
También se ha sumado a las gymkanas la empresa Lanjarón, que organizó en Granada un juego de geolocalización que consistía en realizar un geocaching o búsqueda de “tesoros” mediante un mashup aplicación web híbrida de Twitter y Google Maps.
Alrededor de doscientos jóvenes intentaron localizar varios premios escondidos en lugares de la ciudad a través de la utilización de un ordenador o de un Smartphone y del hashtag ‘#Fuerapistas’.
El principal objetivo de la acción de Lanjarón era crear comunidad y que Granada se volcara y movilizara con esta actividad. Cuantos más tweets y retweets enviaban los participantes más se aproxaban las coordenadas de Google Maps a la posición en la que se hallaba el tesoro. Entre otros premios, los participantes han ganado estancias en hoteles y fortfaits para la estación de esquí de Sierra Nevada.
Seguiremos informando…