Películas como ‘Atracción Fatal’, ‘El Lado Bueno de las Cosas’, o series como ‘Homeland’ tienen algo en común: reflejan la sintomatología de enfermedades mentales. Sin embargo, no todas son rigurosas a la hora de reflejar estos trastornos. La propia Glenn Close confesó el pasado junio que, tras el diagnóstico de Trastorno Bipolar en su hermana y sobrina, no hubiera abordado el papel de Alex Foster, la vengativa protagonista de ‘Atracción Fatal’, de la misma manera. En línea con su compromiso, la actriz reprocha al mundo del entreteniento que debe asumir la responsabilidad de trasmitir con precisión este problema.
El diagnóstico de su hermana Jessie y de su sobrina Calen con trastorno bipolar y desorden esquizoafectivo, respectivamente, cambió la forma de pensar de Glenn Close. La conocida actriz decidió enfrentarse a las enfermedades mentales y tratar con los enfermos. Así, en 2009 fundó Bring Change 2 Mind, una ONG que trabaja para apoyar a estos enfermos y acabar con el estigma que padecen la sociedad, los medios de comunicación y la industria cinematográfica.
Y es que, la industria del cine ha sido criticada en innumerables ocasiones fomentar la desinformación o la estigmatización de estas enfermedades. Ha tratado el trastorno mostrando a psicópatas y asesinos: ‘El resplandor’, ‘Psicosis’, ‘Mr. Jones’, ‘El loco del pelo rojo’, ‘Sybil’, ‘Vestida para matar’, ‘Terciopelo azul’, ‘Don Juan de Marco’, ‘El club de la lucha’, ‘Yo, Yo mismo e Irene’, ‘Las Horas’, ‘Gothika’… Lo que José Manuel Montes, jefe de Sección de Psiquiatría del Hospital Universitario Sureste de Madrid, considera un error. Según comenta ‘las personas con enfermedades mentales no son violentas, aunque algunos insistan en que así lo parezcan; y, el lado contrario, algunos crinales violentos no tienen un diagnóstico de enfermedad mental, sino que splemente son malas personas’.
En línea con esto, el doctor asegura que series como ‘Homeland’ sí reflejan bien la sintomatología de los enfermos. El personaje de Carrie sufre Trastorno Bipolar de tipo I. La actriz que la interpreta, Claire Danes, preparó este papel visionando vídeos hechos con paciones que padecían esta enfermedad, e incluso entrevistó a la escritora Julie Fast, experta en trastorno bipolar y paciente. Según José Manuel Montes, ‘la serie da fe de que la protagonista es capaz de trabajar y demuestra que, si cumple bien el tratamiento, puede llevar una vida normal’. Sin embargo, ‘el enfoque del tratamiento no es del todo fiel’. Pese a este matiz, el doctor considera que si la producción audiovisual ‘es fiel a la realidad, rigurosa y antepone los aspectos humanos, es beneficioso que ponga de relieve la sintomatología de la enfermedad mental’.
Esta concienciación con respecto a la salud mental está empezando a calar en lo más hondo de la industria cinematográfica estadounidense hasta tal punto que el Consejo de Industrias del Entreteniento (EIC), junto con los Servicios de Salud Mental de California han puesto en marcha una serie de talleres para ilustrar a actores, guionistas, productores, estudios de cine y televisión y ejecutivos cómo tratar adecuadamente el tema de los trastornos psiquiátricos.
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