La crudeza de los acontecientos no tiene su reflejo en las sentencias de los tribunales o en las multas que pone la autoridad administrativa. No se ejemplariza y eso no ayuda a poner fin a las malas prácticas. Crudeza que sí existe en sacrificios y recortes. Magnanidad con los corruptos y mano de hierro para el resto, no ayudan a sobrellevar la carga de la crisis.
Políticos, sindicalistas y jueces siguen en sus cábalas, ajenos al ambiente que se respira fuera. Toxo desde CC.OO. se echa las manos a la cabeza la detención sonora de sindicalistas que no denunciaba cuando se trataba de empresarios o políticos de sentir distinto al suyo. Andamos metidos en las mismas batallitas y solo la nueva presidenta de la Junta de Andalucía –muy al estilo del Zapatero de los preros tiempos busca acuerdos para combatir la corrupción de distinto signo.
Desde la más burda de las corrupciones ligadas con el folclore, la sentencia del caso Malaya se solventa con cuatro duros después de tantos “Mirós” decorando cuartos de baño, jirafas enluciendo salones y caballos de pura raza muertos inanición venida orden judicial. Guante de seda para juzgar casos que causan la alarma y que se hacen ahora más insotables si cabe.
Una persona mide mal sus riegos y acaba con la familia debajo de un puente, desahuciada. Un directivo de caja de ahorros mide mal sus riesgos y hunde la caja y se trata de un error no punible, de acuerdo con las teorías del Ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro. Reproduzco del teletipo: Cristóbal Montoro, ha afirmado que es “discutible” que los directivos de las cajas que han quebrado sean los únicos responsables de esta situación, y ha añadido que no se puede “penalizar el error”. Montoro indicó, en declaraciones a TVE recogidas Europa Press, que un dirigente empresarial se comta “de acuerdo con los parámetros de ese momento”, lo que aseguró que no puede “penalizarse el error”…
Estas sí que son las declaraciones más polémicas de Montoro y no su insistencia en que cobramos más. También las personas se comtan “de acuerdo con los parámetros de ese momento” y nada ni nadie les pide irse a la calle ya que sí puede “penalizarse el error”. Esta lógica aplicada a los directivos de la caja y no al resto de ciudadanos es profundamente injusta y repugnante.
Está bien defender las instituciones, pero de ahí a que comulguemos con ruedas de molino va un paso. La presidenta de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), Elvira Rodríguez se refería a la salida de Bankia a Bolsa: fue “en su momento correcta” desde el punto de vista del organismo supervisor, dice el teletipo. Y sigo con el teletipo: No obstante, ha dicho no atreverse “a decir que fuera una operación buena cuando con el tiempo ha resultado tan mala”. “Pero en su momento, el presidente de la CNMV, Julio Segura, defendió la posición de la CNMV y aparentemente, la operación parecía correcta”, ha asegurado Rodríguez.
La precisión, la exactitud de las palabras de Elvira Rodríguez al referirse a este caso hace bueno el dicho de si “no los mejoras es mejor callarse”. Con estas declaraciones todavía muchos andamos buscando sentido a este organismo supervisor que vos nacer hace dos décadas con la Ley del Mercado de Valores.
Luis Aparicio Pérez Director de Contenidos de INVERTIA / www.invertia.com