Los españoles se encuentran entre los ciudadanos del mundo que más se decantan decir las cosas a la cara, el 76% prefiere hacerlo así antes que un mensaje electrónico o a través de las redes sociales, un puesto que nos sitúa solo detrás de noruegos y suecos (78%), según el estudio de Ipsos OTX Socialogue, realizado en 25 países. Nos encontramos en el lugar opuesto a otras culturas, como la china, donde en el 90% de los casos prefieren acudir a los medios electrónicos para comunicar noticias comprometidas.
Según estos resultados, 4 de cada 10 personas de media en el mundo prefieren utilizar sistemas de comunicaciones no presenciales para decir aquello que no se atreven a decir personalmente. Mientras que en España, 7,6 de cada 10, optan el contacto visual y la comunicación interpersonal.
No cabe duda, que trasladando estos datos a la comunicación interna en las empresas, la mayoría de los empleados preferiría recibir las noticias de prera mano, directamente desde sus directivos o presidentes… pero, ¿cómo podría ser esto posible en compañías, como Telefónica, con más de 250.000 empleados en todo el mundo? Sencillamente, no es posible. De ahí que sea prescindible, cada vez más, establecer canales de comunicación cercanos, próxos, accesibles… y acorde con la realidad de cada empresa y de sus colaboradores.
Desde Inforpress hemos conocido casos completamente diferentes, con un punto de partida común: la necesidad de mejorar su comunicación interna. Pasando de empresas multinacionales que contaban con una potente intranet pero que necesitaban una revista interna (offline y supuesto, digital) que han contado con una increíble aceptación dada la predisposición de los empleados y de todos los departamentos a participar en ella, hasta justo lo contrario: grandes empresas que, contando con todos los medios tradicionales, se han puesto como reto desarrollar una potente intranet que permita a todos los empleados y países estar interconectados.
Por su parte, el 32% de los empresarios españoles y el 27% de los jefes son más partidarios de compartir información y comunicar decisiones a través de los medios electrónicos, lo cual no es óbice para mantener una comunicación fluida y cercana… más bien, podría considerarse una otunidad. De ahí que, tal como sostiene Núria Vilanova en su últo libro ‘Micropoderes’, los directivos han de bajarse de su pedestal ‘y empezar a hablar de tú a tú con el equipo’, y en este sentido, las redes sociales en lugar de un factor de alejamiento, están ayudando a las compañías trasladar sus mensajes, sus objetivos y a crear su propia comunidad de emprendedores, dentro de la propia empresa.
Sonia Romero, directora de Publicaciones de Inforpress.
