El término ‘millennials’, que hace referencia a una generación joven y eminentemente digital, ha derivado en cierta manera en la Generación C, un grupo de consumidores cada vez más global, caracterizado su comtamiento, y no tanto su edad, en la que Intet y la tecnología son clave.
La Generación C engloba a casi el 60% de la población online de entre 13 y 54 años, concretamente el 58% de la población en España y está muy vinculada con YouTube, ya que según informa la plataforma de vídeo, a nivel nacional 81% y el 39%, consulta vídeos semanal y diariamente. Además, el 93% visita YouTube regularmente y casi 8 de cada 10 identifican claramente el tal como su sitio de referencia para consumo de vídeo online.
¿Qué cuatro aspectos caracterizan a esta generación? Por un lado, la creación, puesto que no son un grupo pasivo y el 96% de ellos en España crea contenido online al menos una vez al mes. De igual forma, otro de los componentes es el hecho de ‘compartir contenidos’, ya que interactúan con su comunidad compartiendo enlaces, creando playlists y actualizando sus status.
Por otro lado, destaca la conexión, dado que la Generación C vive en el presente y gestiona perfectamente la tecnología y los medios para saciar sus ganas de informarse y su necesidad de sentirse conectados y la comunidad, pues siete de cada diez miembros de la Generación C genera o comparte contenido con el fin de crear comunidad.
Para las empresas, este colectivo parece haberse convertido en un filón ya que forman un grupo de gran atractivo comercial que muestra un nivel de gasto significativamente superior al resto de internautas. Además, son grandes promotores de aquellas marcas que les gustan.
De igual forma, cuentan con una gran capacidad de influencia y prescripción, son reacios a estar expuestos a mensajes publicitarios que no eligen y prefieren poder escoger activamente los anuncios que quieren ver, de ahí que la publicidad en YouTube sea mejor percibida la Generación C que en otros sotes publicitarios.
En resumen, la Generación C identifica a un colectivo de gran valor estratégico para las marcas, tanto su elevado nivel de gasto como su condición de potenciales “líderes de opinión”.
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