Nominalia ha incorado recientemente a su catálogo la oferta de servidores virtuales, que suponen un ahorro considerable frente a los servidores dedicados y que además atan tantes mejoras de seguridad, entre otras ventajas:
Personalizables. Los servidores virtuales pueden ser configurados según la capacidad que cada cliente considere otuna para ofrecer sus servicios. De esta forma, se pueden delitar los recursos físicos que se van a consumir, como ejemplo el disco duro y la memoria RAM.
Seguros. Estas máquinas virtuales están redundadas, de forma que no están vinculadas a un único servidor físico. Esto permite que si un componente utilizado el cliente se detiene alguna razón, hay otro recorrido válido, lo tanto el servicio sigue siempre activo y no hay ningún fallo.
Escalables. Debido a que los servidores virtuales no son una máquina física, el cliente puede ampliar su capacidad en cualquier momento y pasar a utilizar más recursos. De esta forma, el cliente puede adaptar su servidor en caso de que pase a alojar más webs o de que su tráfico aumente.
Economías de escala. De cara a los proveedores de alojamiento para webs, los servidores virtuales tienen la ventaja de que, aunque haya que hacer un desembolso inicial significativo, el retorno de la inversión es muy alto cuantos más clientes se tiene. De lo contrario, los revendedores tendrían que comprar un servicio de hosting compartido para cada uno de sus clientes.
IP única. Los servidores virtuales cuentan con una dirección IP única, aunque compartan espacio físico con otros servidores virtuales en una misma máquina física. Con esto se evitan los problemas del hosting compartido que, al concurrir cientos de miles de clientes en un servidor, puede dar problemas motivos de búsqueda o puede provocar que una página termine en una lista negra, en el caso de que un cliente esté haciendo un uso fraudulento. De forma complementaria, los revendedores pueden contratar varias direcciones IP y asignarlas a cada uno de los dominios que alojan.
Más baratos que el cloud. En caso de que sea una PYME la que esté interesada en contratar un servicio de hosting dedicado, la ventaja del servidor compartido sobre los servidores cloud es el ahorro. Los servidores cloud establecen unos parámetros de tráfico que, de ser sobrepasados, suponen un sobrecoste para el cliente; sin embargo, las empresas pueden tener picos de actividad y tener tráfico en todo momento, lo que los virtuales ofrecen una solución más adecuada.
Servicio de backup. Nominalia dispone de un servicio de backup que mejora las condiciones de seguridad de sus productos. Con Espacio Backup, el cliente puede contratar un espacio de 500 gigabytes para almacenar una copia de seguridad de la información que tiene en su servidor virtual o dedicado. Al tratarse de un almacenamiento que se efectúa en una máquina diferente del servidor del cliente, los datos quedan protegidos ante cualquier contratiempo que surja en estos dispositivos.
‘Los servidores virtuales de Nominalia se basan en un clúster; detrás del hardware virtual hay una máquina física, pero siempre está redundada, lo que es mucho más seguro’, asegura Marco Gori, Senior Product Manager del grupo multinacional europeo Dada, al que pertenece Nominalia. ‘En comparación con el servidor dedicado, el virtual supone un ahorro, especialmente en la configuración que utiliza Nominalia, ya que la plataforma está aprovechada al máxo. De esta forma, además, la huella de carbono es mína’, concluye.