Los fallos en la integración de datos de la Historia Clínica Electrónica ocupan el prer puesto de los errores que pueden producir daño sobre la salud de los pacientes, según el informe ‘Top 10 Patient Safety Concerns for Healthcare Organizations’ que ha publicado el Instituto ECRI. Estos errores conducen a un tratamiento incorrecto de las personas tratadas que ha despertado las alarmas de la Sociedad Española de Electromedicina e Ingeniería Clínica (SEEIC).
El correcto uso de los sistemas informáticos y, lo tanto, de la tecnología sanitaria, repercute en una mejor atención y diagnóstico, además de en una disminución de los costes asociados. Pero los sistemas de tecnologías de la información y comunicación (conocidas como TIC) en salud son muy complejos, ya que gestionan gran cantidad de datos, lo que es fácil que se produzcan errores cuando dichos sistemas no están bien diseñados e plementados.
Fallos en la entrada de datos, uso inadecuado de los valores defecto, copiar y pegar información antigua en un nuevo informe, el uso al mismo tiempo de información relativa a un mismo paciente en formato papel y electrónico, entre otros, son algunos de los errores que se pueden producir.
Y aunque en España el grado de integración de las herramientas TIC en la sanidad es aún bajo y la historia clínica electrónica común está pendiente de su pleno desarrollo desde el año 2006, ya se está tomando nota. La SEEIC señala que ‘a pesar de que se están produciendo avances a nivel normativo en este aspecto, como la designación del software médico como un producto sanitario activo no plantable, aún quedan retos que alcanzar en este sentido’.
Se considera software médico autónomo los sistemas de agen médica hospitalarios, software de sote de decisiones médicas de tratamiento o diagnóstico, sistemas de seguiento de pacientes, sistemas expertos de tratamiento de datos de análisis clínicos, sistemas de telemedicina y telecirugía, sistemas web para monitorización y apps sanitarias, todos ellos cuando su finalidad prevista cumple la directiva de producto sanitario.
Con el fin de salvaguardar la integridad de los datos electrónicos de los pacientes, el informe del Instituto ECRI recomienda una serie de pasos a seguir: Evaluar el flujo de trabajo clínico para entender cómo utiliza los datos el personal de prera línea ( ejemplo, el personal administrativo que trabaja en la recepción del centro sanitario); probar el sistema y las interfaces asociadas, a ser posible, en un entorno sulado, con el fin de verificar que el sistema está funcionando como se pretende; procionar a los usuarios de estos sistemas formación continuada y el sote pertinente; y establecer un mecanismo para que los usuarios puedan retar los problemas cuando estos son detectados.
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