Tras la aprobación el pasado 18 de julio en Consejo de Ministros de la futura Ley de Mutuas, la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (semFYC) manifiesta su desacuerdo con la versión final del decreto de incapacidad temal (IT) que contempla esta nueva ley. Lo considera un texto ambiguo en relación al profesional que debe realizar y seguir la IT, que incrementa la burocracia y que también es confuso en cuanto a la periodicidad de emisión de los partes. Asismo, desea poner en conociento tanto de la opinión pública, como de los médicos de familia, que el documento se ha remitido para su aprobación sin contar con la opinión y el consenso de esta sociedad, que representa a más de 20.000 profesionales de Atención Praria (AP) de toda España.
En relación al incremento de la burocracia, semFYC cree que cada especialista debe ser el responsable de la baja que proponga, ya que el médico de familia no debe ser el que asuma toda la burocracia del sistema, siendo el único emisor de los informes complementarios y de control. De hecho, la asignación del código nacional de ocupación al realizar una IT debe ser la empresa o la Mutua la que remita esa información como responsable de la denominación del puesto de trabajo, dada la variedad de ocupaciones existentes.
Los profesionales de AP llevan años manifestando la necesidad de una reforma legislativa para su adecuada gestión. Una demanda reiterada que pretende que el médico de familia sea el director del proceso de IT, competencia propia de este profesional, ligada a su trabajo diario, garantizando los derechos de los pacientes en cuanto a confidencialidad, disminuyendo la burocracia y facilitando una gestión correcta de la incapacidad temal que redunde en un uso eficiente de los recursos.
Asismo, en la versión final del texto los cuatro grupos de procesos que definen la periodicidad en la emisión de partes de confirmación de baja son claramente mejorables y tal y como están redactados causarán confusión en la práctica clínica, dada la variabilidad de los procesos de IT. En este sentido, deberían ser revisados y consensuados con las sociedades científicas. Revisión, que otra parte, se estaba llevando a cabo y que se ha visto paralizada, al ser remitido el documento para su aprobación oficial en el curso de proceso negociador sin comunicación previa a las sociedades científicas, lo que de ninguna manera pueden estas sentirse partícipes del texto aprobado. Este giro inesperado en el nuevo texto, provoca una pérdida de confianza hacia la institución y de lealtad al proceso de negociación de las personas que lo han llevado a cabo, así como desperdiciar una otunidad que, tras muchos años, vienen reclamando los médicos de familia de introducir los cambios necesarios para un mejor manejo de la IT que contribuya a un abordaje de la misma de manera ópta, con menos burocracia y que beneficie a todos los participantes en el proceso y al trabajador en particular.
Desde esta sociedad científica, ya ha enviado al Instituto Nacional de Seguridad Social (INSS), en consenso con el Foro de Médicos de AP, diferentes propuestas para mejorar este proceso, que en su mayoría no se han tenido en cuenta.