Las estaciones de la línea 1 de metro de España, Universidad, Cataluña y La Sagrera ya disponen de desfibriladores semiautomáticos como prer paso de un proyecto pionero en Europa para la cardioprotección de la red de metro de una ciudad. Esta acción se enmarca dentro del programa ‘Barcelona, ciudad cardioprotegida’, del que Philips es socio, y que pulsa la Asociación Barcelona Salud para prevenir muertes súbitas paro cardiaco.
Los desfibriladores semiautomáticos son una tante herramienta para reducir el número de muertes provocadas un paro cardiaco súbito, permitiendo aumentar el tiempo de vida de las personas que sufren este episodio. Sin embargo, y aunque sea sorprendente, no es fácil encontrarlos en sitios bastante concurridos. Tal es el caso de las líneas de metro.
Por ello, el presidente de Transtes Metropolitanos de Barcelona (TMB), Joaqu Forn, y el presidente de la Asociación Barcelona Salud (ABS), Dr. Josep Brugada, firmaron hace unos días el convenio el que TMB se incora al programa ‘Barcelona, ciudad cardioprotegida’, de prevención de las muertes súbitas mediante la instalación de dispositivos de desfibrilación en espacios públicos.
A título de prueba piloto, se han instalado ocho desfibriladores en el interior de sendas cabina señalizadas y cerradas en la zona central de los andenes de las cuatro estaciones y al lado del interfono. El usuario debe llamar al botón SOS del interfono para extraer el desfibrilador y seguir las instrucciones. Al mismo tiempo, el centro de control de Metro dará el aviso a la central de Emergencias 112 para que los servicios médicos se desplacen a la estación.
El objetivo es comenzar con la línea 1, que registra cada día laborable unas 340.000 validaciones, y continuar instalando hasta cubrir la totalidad de la red, en función de los recursos disponibles.
Philips ha colaborado en el proyecto no sólo como patrocinador sino también como socio tecnológico. La compañía firmó en abril un acuerdo con el Ayuntamiento de Barcelona para trabajar juntos en la promoción y la introducción de innovaciones que apoyaran el pulso hacia la Smart City de esta ciudad.
El desfibrilador Heartstart, de Philips, es pequeño y ligero, lo que facilita su transte hasta la vícta. Además, el propio dispositivo guía paso a paso tanto el proceso de desfibrilación como el de reanación cardiopulmonar mediante claras instrucciones de voz en castellano; y es capaz de adaptar dichas indicaciones, adaptándose a los distintos grados de habilidad del usuario.
Los electrodos de desfibrilación integrados SMART, colocados sobre la piel desnuda de la vícta analizan su ritmo cardiaco para luego transmitir dicha información al desfibrilador. De esta forma, el uso del desfibrilador semiautomático no provocará en ningún caso daño alguno al paciente, ni siquiera accidente, ya que el botón a través del cual se aplica la descarga no se activará si el ritmo cardiaco analizado no es susceptible de descarga.
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