Sanofi ha dado a conocer hoy los resultados de un análisis adicional del estudio farmacodinámico comparativo directo de 8 semanas de duración de Lyxumia® (lixisenatida) en comparación con liraglutida en pacientes con una titulación de la dosis ópta con Lantus® (insulina glargina).
El análisis reveló que el tratamiento con Lyxumia® retrasó significativamente el vaciado gástrico en comparación con el tratamiento con liraglutida, un efecto correlacionado con una reducción de la glucosa postprandial (GPP), es decir, después de las comidas. Los resultados previos de este estudio1 demostraron una reducción de la GPP respecto al momento basal significativamente mayor con Lyxumia® que con liraglutida.
El nuevo análisis también demostró un retraso menos pronunciado en el vaciado gástrico de los pacientes del grupo de tratamiento con Lyxumia® que experentaban un vaciado gástrico más lento al inicio del tratamiento (momento basal), lo que indicaba que el riesgo de empeoramiento de alteraciones preexistentes en el vaciado gástrico estaba litado.
‘Además de demostrar una correlación entre el retraso del vaciado gástrico y una reducción de la GPP con el tratamiento con Lyxumia®, uno de los resultados clave de este análisis adicional es que el tratamiento con Lyxumia® provocó un menor aumento del tiempo del vaciado gástrico en los pacientes que ya experentaban un vaciado gástrico’, declaró Riccardo Perfetti, Director Médico sénior y Vicepresidente de Asuntos Médicos de la división Global Diabetes de Sanofi.
‘Estos resultados respaldan aún más la nueva corriente de conociento que afirma que los diferentes agonistas del receptor del GLP1 pueden satisfacer las necesidades de distintas poblaciones. Asismo, demuestran que Lyxumia® es una opción adecuada para corregir la hiperglucemia postprandial’.
Estos resultados se dieron a conocer en la 50ª reunión anual de la Asociación Europea para el Estudio de la Diabetes (European Association for the Study of Diabetes) celebrada en Viena (Austria). Título del abstract: Impact of baseline gastric emptying on effects of lixisenatide and liraglutide in type 2 diabetes mellitus (T2DM) as addon to insulin glargine [Impacto del vaciado gástrico basal sobre los efectos de lixisenatida y liraglutida en la diabetes mellitus tipo 2 (DMT2) como tratamiento complementario de la insulina glargina]. (Menge et al. Sesión de la presentación oral OP 13, nº 75, 17 de septiembre de 2014, 11:45 a. m.).
Resultados del análisis adicional
Se trataba de un ensayo aleatorizado, abierto, con tres grupos paralelos, de 8 semanas de duración, en que se comparaba Lyxumia® 20 µg con liraglutida 1,2 mg y 1,8 mg administrada una vez al día antes del desayuno en 142 pacientes con diabetes tipo 2 que recibían tratamiento con insulina glargina, con o sin metformina, con una titulación de la dosis ópta (automedición de la glucosa de 80100 mg/dl). En la semana 8, el aumento del tiempo del vaciado gástrico (t1/2) fue significativamente mayor (p < 0,0001) con Lyxumia® 20 µg que con liraglutida 1,2 mg y 1,8 mg (las diferencias medias de los mínos cuadrados [MC] fueron de 278,25 min y 323,07 min en el caso de lixisenatida 20 µg frente a liraglutida 1,2 mg y 1,8 mg, respectivamente). Para comparar el cambio en el área bajo la curva de glucosa postprandial durante 4 horas tras un desayuno estándar (área bajo la curva [ABC] de la GPP00:3004:40 h) con el cambio en el tiempo del vaciado gástrico, se agrupó a los pacientes en terciles t1/2 en función del cambio en el vaciado gástrico respecto al momento basal, con el fin de llevar a cabo un análisis de resultados a las 8 semanas (T1: ?7012 min, T2: 1369 min, T3: 71869 min). Hubo una diferencia significativa en la reducción del ABC de la GPP00:3004:40 h entre los terciles T1 y T3 en el caso del grupo con Lyxumia® (T1 = ?6,7 h.mmol/l, T3 = ?13,0 h.mmol/l, p = 0,0085). Además, para comparar el cambio en el tiempo del vaciado gástrico con el vaciado gástrico basal, se agrupó a los pacientes en terciles (T) intermedios (t1/2) en función del vaciado gástrico basal, con el fin de llevar a cabo un análisis de resultados a las 8 semanas (T1: 90150 min, T2: 151170 min, T3: 171334 min). Los pacientes que experentaron un retraso mayor en la fase de latencia del vaciado gástrico (tlat) con Lyxumia® (diferencia de los mínos cuadrados en el tlat [error estándar (EE)] en T1 frente a T3: 165,33 [44,22] minutos; p = 0,0009) mostraron un vaciado gástrico basal más rápido. No se observó diferencia significativa alguna en ninguno de los grupos de tratamiento con liraglutida.
Se notificaron previamente los resultados de seguridad de este estudio1. Numéricamente, la hipoglucemia sintomática fue ligeramente más frecuente con Lyxumia® (14 episodios con Lyxumia® frente a 9 y 10 episodios con liraglutida 1,2 mg y 1,8 mg, respectivamente). Hubo un caso de hipoglucemia sintomática severa en el grupo con Lyxumia® y otro caso de pancreatitis confirmada, asintomática leve, en el grupo con liraglutida 1,8 mg. El número de acontecientos adversos gastrointestinales (AA GI) notificados fueron 21 con liraglutida 1,2 mg y 22 con liraglutida 1,8 mg frente a 17 con Lyxumia® y se informó de náuseas en 8 casos con liraglutida 1,2 mg y en 11 casos con liraglutida 1,8 mg frente a 9 casos con Lyxumia®. El tratamiento también dio como resultado aumentos desde el momento basal hasta la semana 8 en los niveles de la amilasa y lipasa pancreáticas (amilasa: +8,01 UI/l, EE 4,00 y +5,68 UI/l, EE 4,13 en el caso de liraglutida 1,2 mg y 1,8 mg, respectivamente, frente a +2,98 UI/l, EE 4,00 en el caso de Lyxumia®; lipasa: +21,12 UI/l, EE 7,16 y +20,76 UI/l, EE 7,38, frente a +6,97 UI/l, EE 7,11). El aumento medio de la frecuencia cardíaca en pacientes ambulatorios monitorizados durante 24 horas fue mayor con liraglutida 1,2 mg y 1,8 mg que con Lyxumia® (9 lpm con liraglutida, 3 lpm con Lyxumia®, p < 0,0001), y no hubo diferencias significativas en la tensión arterial de 24 horas.