La poca objetividad y credibilidad que le queda a la prensa está en juego en el caso de las tarjetas opacas de Caja Madrid. Hasta ahora las denuncias de diversos medios de Comunicación han rendido sus frutos y han generado una serie de disiones y ceses en cadena como el de Juan Astorqui, despedido de Burson o el propio Rafael Spottorno, que ayer ditió como consejero del Rey. Pero hay más. No sólo en Caja Madrid donde todavía no se conocen todos los plicados, sino que en todas las empresas del IBEX, cuyas tarjetas también están en la mira de Hacienda ¿Estará a la altura la prensa?
La guerra mediática de los grandes ejecutivos del IBEX 35 será probablemente más dura que con Hacienda. Y es que una vez que se conocen las tarjetas de Caja Madrid no es difícil indagar en el resto de las empresas españolas y ex cajas que tenían procedientos silares. Son muchos los directivos y políticos que cruzan los dedos para que sus casos no se hagan públicos e incluso alguno ya ha contactado con varios medios para que omitan sus nombres de estas investigaciones.
Las noticias están. El tema es que los diarios se atrevan a dar el paso, algo difícil considerando los tiempos que corren. Es una prueba de fuego para un sector que como ya os contamos en un artículo esta mañana está totalmente sometido al poder político. Es un sector que ve como pierde ventas, influencia, publicidad y lectores, superado muchas veces una pujante prensa digital que se abre paso con diversas fórmulas de financiación.
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