Se llama Addie Lynn Fausett y es una niña de seis años con una enfermedad terminal que un buen día dijo a su madre que quería tener más amigos. Dicho y hecho: su progenitora se puso manos a la obra y puso en marcha una campaña en Facebook en la que pedía que la gente que quisiera enviase a su hija felicitaciones navideñas y cartas de apoyo, algo que seguro iba a ayudar a levantar el áno de la pequeña.
Y el poder de Facebook obró el milagro. La respuesta de aquellos que habían conocido esta historia no se hizo esperar y al cabo de unos días la oficina de correos de Fountain Green, una pequeña localidad al sur de Salt Lake City (Utah), estuvo al borde del colapso. Hasta el punto de que el director de esta oficina postal, Scott Kersiek, ha dado la desorbitante cifra de 300.000 cartas para la niña. Hubo días en los que, incluso, los carteros tuvieron que recurrir a un tractor para entregar todo el correo. Las cifras hablan sí solas: entre 500 y 1.000 misivas y paquetes diarios para apoyar a Addie provenientes de todas las partes del mundo: España, China o Australia, entre muchos otros lugares del planeta.
Tami Fausett, que es el nombre de la madre de Addie, ha llegado a declarar a un diario local que nunca pensó que su petición iba a desembocar en esto y que su casa está desbordada. ‘No puede jugar con otros niños, así que pensamos que si todo el mundo le enviaba una carta, le podríamos decir que eran todos amigos suyos y eso le ayudaría a que sus Navidades fueran un poco mejores’, aseguraba agradecida la madre tantas muestras de cariño recibido.
Además, Fausett añade que, además de las felicitaciones navideñas, esta gente anóna ha enviado juguetes y dinero para que la pequeña cumpla otro de sus sueños: visitar el parque temático Sea World en San Diego, algo que hasta ahora no podía permitirse esta madre a cargo de tres niñas desde que su exmarido muriera hace poco.
Cuando tenía tres años, los médicos detectaron que Addie padecía una extraña atrofia cerebral que afecta al creciento. Tiempo después, confirmaron la terrible noticia, la enfermedad iba a acabar con su vida muy pronto, lo que ésta se presenta como la últa Navidad de una niña con 300.000 nuevos amigos que han hecho que, además, sea la más especial de su vida.
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